lunes, 4 de octubre de 2010

Vinculaciones a sueldo

Los medios de comunicación vinculan, sin ningún pudor el triunfo de Tomás Gómez en las primarias de Madrid a una derrota (batacazo, knock out…) de Zapatero. Lo hacen sin ningún pudor y sin ningún reparo. Eso sí, cuando se refieren a las repercusiones “internas” en el partido, lo hacen con el socorrido “fuentes internas”.

El proceso de elecciones primarias en un partido político es un ejercicio abierto, transparente. Esos mismos medios hacen palmas con las orejas cuando se trata de primarias… en USA. Pero cuando es el PSOE el que las convoca las lecturas, las “noticias” se vuelven medias verdades. Claro que es público que en el proceso de primarias muchos militantes se han posicionado. Unos, con repercusión en los periódicos de los cupones (Blanco, Rubalcaba, a favor de Trinidad Jiménez, ministra del Gobierno presidido por Zapatero), y otros lo han hecho a través de las redes sociales. Pero para los periódicos que compiten en promociones con bancos y compañías de seguros (no compiten por la verdad, eso sería periodismo romántico) vende el oscurantismo, la truculencia.

Vinculan la derrota de Trinidad Jiménez con una derrota de Zapatero.

Pero no vinculan, en modo alguno, la apuesta personal de Mariano Camps porque el candidato del Partido Gurtelar a la presidencia de la Comunidad Valenciana sea Francisco Rajoy, que debería estar imputado por un delito de cohecho propio si no fuera por su amistad personal, pública y reconocida con miembros del CGPJ (un vicepresidente, Fernando de Rosa, fue subordinado del propio Francisco en el gobierno de la Comunidad Valenciana) y con el presidente del TSJV, Rúa.

Pero los medios de comunicación que hacen competencia a los legítimos vendedores de cupones no vinculan el futuro de Mariano con el de Francisco.

La pregunta es: si Francisco Camps es imputado finalmente por la justicia ¿titularán los antiguos llamados periodistas que “la justicia imputa a Mariano Rajoy” por encubrimiento –político-, complicidad –política- en la Comunidad Valenciana?

La respuesta es sencilla: no. Porque eso es otra cosa. Eso afecta “a los nuestros”. No a los periodistas, sino a las empresas que les pagan y que les permiten publicar las “informaciones” que creen conveniente a sus intereses económicos… Porque la realidad es que ya el periodismo no es una noble profesión ejercida por quienes buscan la verdad y quieren difundirla objetivamente. El periodismo es una profesión ejercida por gentes a sueldo de empresas cuyo único objetivo, único, es la cuenta de resultados.

Vale.

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