miércoles, 5 de octubre de 2011

Medallas de Plata

Se descuelga la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, del Partido Popular, con una propuesta que pretende ser de mérito, basada en el Reglamento de Honores municipal: otorgar la medalla de la ciudad de Cáceres a Helga de Alvear.

Por supuesto, nada que objetar a los merecimientos de la coleccionista de arte que ha decidido que su magnífico tesoro pase a formar parte de la ciudad. Pero otorgarle la medalla de Cáceres, una parte de Extremadura a quien ya tiene la... de Extremadura, no parece muy conveniente.

Sin duda, Helga de Alvear aceptará el reconocimiento, porque lo es, pero es un reconocimiento que ya tiene recogido en los múltiples méritos que acreditaron la concesión de la Medalla de Extremadura.

Son otras muchas cosas las que desde el Ayuntamiento han de hacerse y que satisfarían más a la coleccionista. Por ejemplo, que el municipio, que el gobierno municipal, que forma parte de la Fundación, realice una campaña activa y proactiva para que los cacereños conozcan las obras que, exposición a exposición, van mostrando los tesoros artísticos de Helga de Alvear. Eso ya es otra cosa, es necesario pensar, dedicarle tiempo, demostrar capacidades... creer que, de verdad, las obras de la colección son obras de arte. Algo que dudo que los miembros del equipo de gobierno municpal tengan claro.

También, y mucho más importante, es que el equipo de gobierno del Ayuntamiento reclame de la Junta de Extremadura, perdón del Gobierno del virrey Monago, que la segunda fase del proyecto del Centro de las Artes Visuales Helga de Alvear, el edificio proyectado por Tuñón y Mansilla, se desarrolle y ejecute. Esa, y no otra, sería la verdadera medalla de Cáceres para quien se merece no una, si no todas las distinciones posibles.

Pretender que con la Medalla de Plata (la de Oro es la que ya le otorgó la Comunidad Autónoma entera) se puede tapar el compromiso que la región tiene contraído con quien, salvando las distancias, o sin salvarla, ha decidido que la mejor colección de arte contemporáneo de España, sea para la ciudad y para la región lo mismo que la Colección Thyssen para Madrid y para España.

Recientemente, tuve la ocasión de ver la colección que Carmen Cervera, la baronesa Thyssen, ha cedido a la ciudad de Málaga. Una colección que tiene grandes obras junto a otras que no pasarían el filtro de museos provinciales costumbristas, pero que la ciudad andaluza está mimando, atrayendo a muchos visitantes, con fuertes medidas de promoción. Algo que va más allá de una medalla.

Vale.

domingo, 2 de octubre de 2011

Frutas y hortalizas




Desde fechas recientes se vienen publicando en las gacetillas locales de Cáceres informaciones que se refieren al deseo del equipo de mando del Ayuntamiento, del Partido Popular, de eliminar la costumbre comercial de sacar a la fachada de los locales la fruta para su mejor venta. Y lo hace en aras de "la salud pública" y las formas son propias de amenazas del mando más que de recomendaciones de gobierno. Aquí, como en otras muchas actitudes, está también la diferencia entre mando y gobierno, entre derechas e izquierdas.
Los fruteros de Cáceres se quejan, inermes, ante las actitudes de mando de la alcaldía. Hay que recordar que en las pasadas elecciones municipales, el PP obtuvo una holgada mayoría. Trasladando los resultados al gremio de fruteros, una holgada mayoría de éstos votó al PP. Pues, helo ahí, a disfrutar de lo votado.
La prohibición que pretende establecer el partido de la derechona recuerda a la eliminación, por razones estéticas, de los hombres anuncio de las tiendas de "compro oro" o aquella otra, por razones de no molestar el paso de viandantes, de quitar los carteles de los restaurantes de menú del día, ambas del manirroto Gallardón.
Si los fruteros de Cáceres no estuvieran hipotecados por su propio voto del 22 de mayo, hoy habrían tenido una ocasión manifiesta de haber afeado al equipo de gobierno municipal sus amenazas para que retiren las frutas de las puertas de sus establecimientos, porque en el Paseo de Cánovas había fruta en las mismas (o peores) condiciones con las que ellos tratan de vender sus productos hortícolas y frutales.
Las fotografías que ilustran esta entrada, captadas en la mañana de hoy, 2 de octubre, en el Paseo de Cánovas muestran fruta expuesta al aire libro, en un evento cuya responsabilidad es del equipo de mando que preside Elena Nevado, porque, al fin y al cabo, IFECA es responsabilidad primera y directa del Ayuntamiento.
Amenazar a los fruteros bajo la etiqueta de la "salud pública" y, al mismo tiempo, incurrir en la misma situación por la que se amenaza demuestra que en materia de fruta, hay quien no sólo está verde, sino que tiene grandes obstáculos para madurar.