jueves, 21 de octubre de 2010

El actor secundario Pavón

El personaje de Los Simpsons tiene pelo. El secundario prejubilado, no. ¿Puede ser cauda de su alopecia la seborrea mental? Seguramente.

Hoy, el actor secundario Pavón, concejal de la más que ruinosa IU en Cáceres, ha montado un nuevo espectáculo en el que, para conseguir los cinco segundos de gloria de los impotentes, ha destruido su ejemplar del Proyecto de la Candidatura de la ciudad a ser designada Ciudad Europea de la Cultura. Lo ha hecho entre el regocijo de los concejales de la derecha, a los que sirve de entretenimiento como los bufones de la Corte de los Austrias. Incluida la concejala que celebró con alegría en el Reina Sofía la decepción de la candidatura cacereña.

El actor secundario Pavón ha cometido hoy una falta de respeto. No a los demás concejales, están acostumbrados a sus gilipolleces ideológicas (contradictio in terminis). No a los medios de comunicación, a los que les ha gustado, y mucho, la actuación del bufón de corte: ya se sabe el poco gusto que los periodistas tienen para el teatro. Con tal de llenar una o dos páginas, les vale todo. No ha faltado el respeto a sus votantes, que ya sabían cómo es el meritorio, y son corresponsables de sus actos.

Hoy, el actor secundario Pavón ha faltado el respeto a los miles de cacereños que creyeron en el proyecto, que creyeron que era posible conseguir la designación.

Hoy, el actor secundario Pavón se ha atrevido a despreciar los deseos de los ciudadanos que apostaron por esta ciudad y su futuro.

Hoy, el actor secundario Pavón ha violado todas las reglas democráticas porque ha faltado el respeto a los ciudadanos. No que se haya equivocado, o que haya hecho un comentario desafortunado. El actor secundario Pavón ha actuado premeditadamente, ha ensayado ante el espejo y seguramente ante algún gi…bello que otro.

Hoy, el actor secundario Pavón me ha faltado el respeto a mí, como ciudadano, como cacereño, como extremeño que ha creído en la oportunidad, en la excusa de la capitalidad cultural para alcanzar un futuro que siempre se nos ha negado.

Hoy, el actor secundario Pavón se ha convertido, sencillamente y llanamente en el concejal sin vergüenza Pavón, al que no hay que guardarle ningún respeto, y la mejor respuesta que se merecen él y los que le jalean desde la ruinosa IU, es echarlos del ayuntamiento.

No se merecen ni siquiera entrar en el salón de plenos, donde los ciudadanos estamos representados y donde no podemos permitir que se nos falte al respeto.

Vale.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si estoy más de acuerdo contigo, querido tocayo, me salgo de la pantalla. Este tipo no merece ni la más mínima consideración, sobre todo, por lo que tú expones en tu post y yo alego en mi artículo del periódico o en la Nota del facebook. ¡Bastante se le ha aguantado ya para que además se descojone de todos y todas con su vergonzosa actitud!Un abrazo. Francisco de Borja