sábado, 24 de diciembre de 2011

Feliz Navidad

Feliz Navidad, felices fiestas con el vídeo de Lemon y Coco

Lemon y Coco os desean felices fiestas from Lemon y Coco on Vimeo.

Recortes Monago, S.A.

En una entrevista a un medio de comunicación nacional, el entonces nuevo presidente de la Junta de Extremadura afirmaba que antes de hacer recortes sociales se cortaba los dedos.
Monago, ¡córtate un dedo!
Cuando este nuevo presidente ha tomado la decisión de llevar a la Asamblea de Extremadura los Presupuestos Generales para 2012, creo que ha actuado más como candidato a los premios Razzies que a los Oscars. Y tan malos son los presupuestos que ni siquiera ha quedado finalista de los Razzies.
Monago, que gobierna apoyado en el VIH, está haciendo recortes sociales, recortes que comprometen la integridad de sus falanges. Pongamos un ejemplo.
Desde el próximo 1 de enero, el transporte público de viajeros en Extremadura deja de estar subvencionado. No se trata de eliminar una subvención a empresas que prestan esos servicios, sino que es un recorte que afecta a miles de extremeños que dependen de esos transportes para desplazarse a localidades donde hay servicios que en sus pueblos de residencia no tienen, ya sean consultas médicas, oficinas administrativas, centros comerciales con mayor surtido y variedad que las tiendas del pueblo.
En una Comunidad Autónoma como Extremadura, cuya seña demográfica específica es la dispersión de la población, eliminar el apoyo al transporte de viajeros por carretera es un recorte social hecho por quien se mueve en vehículos oficiales (desde el presidente de la Junta hasta el último de los primos que han colocado con la connivencia culplable del VIH).
Monago, ¡córtate un dedo!
¿Cómo se quiere promocionar el transporte público en una región como la nuestra si la administración lo abandona? ¿Cómo se quiere favorecer el acceso de los ciudadanos a todos los servicios públicos si se les cercena el transporte?
Mientras consejeros, presidentes de asambleas, directores generales se mueven con el dinero de todos en vehículos oficiales, con la gasolina pagada por los presupuestos públicos, los ciudadanos corrientes habrán de ingeniárselas para ir a Coria desde San Martín de Trevejo a una consulta médica, o desde Oliva de Mérida a la capital del reino a resolver un asunto administrativo.
Monago, ¡córtate un dedo!
De esto, los consejeros sin cartera de la Junta de Extremadura no dicen ni pío. Uno, porque está más interesado en salir y coleccionar portadas del BOPP, otro, porque aspira a ser la reina madre con casco y el tercero porque se dedica a los tejemanejes porque sus ¿compañeros? le dicen que “para otra cosa novales”.
Un gobierno apoyado en el VIH que hace recortes sociales debería tener la decencia de decirlo.
A no ser que el que le escribe (o le escribía) los discursos al candidato a la presidencia ya haya cobrado lo suyo y se haya ido. En este caso, el DOE debería haber publicado ya el cese del 8º Pasajero.
Monago, ¡córtate un dedo!
Vale.

sábado, 17 de diciembre de 2011

La Ribera del Marco






Hacía bastante tiempo que no paseaba por El Marco y por la Ribera que se nutre de las aguas que rebosan los pozos de El Calerizo. Meses. Y en una tarde limpia de casi invierno, he ido a dar un paseo. A ver...
A ver imágenes como estas que ilustran esta entrada, con envases acumulados en el vaso de El Marco, formando barrera con los juncos y los cañizos. Barreras que serán detritus en poco tiempo.

Imágenes como un vertedero de escombros en el camino que bordea la Ribera, o un vertedero de muebles usados más adelante.
O más envases, bolsas de plástico, basuras arrojadas al cauce ya en Fuente Fría.
Es evidente la falta de civismo de quienes hacen esos vertidos. Pero también lo es, y mucho, la falta de cuidado y atención que desde el Ayuntamiento de Cáceres se dedica a la Ribera, a la Ribera del Marco o al Río de la Madre.
Vale

miércoles, 5 de octubre de 2011

Medallas de Plata

Se descuelga la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, del Partido Popular, con una propuesta que pretende ser de mérito, basada en el Reglamento de Honores municipal: otorgar la medalla de la ciudad de Cáceres a Helga de Alvear.

Por supuesto, nada que objetar a los merecimientos de la coleccionista de arte que ha decidido que su magnífico tesoro pase a formar parte de la ciudad. Pero otorgarle la medalla de Cáceres, una parte de Extremadura a quien ya tiene la... de Extremadura, no parece muy conveniente.

Sin duda, Helga de Alvear aceptará el reconocimiento, porque lo es, pero es un reconocimiento que ya tiene recogido en los múltiples méritos que acreditaron la concesión de la Medalla de Extremadura.

Son otras muchas cosas las que desde el Ayuntamiento han de hacerse y que satisfarían más a la coleccionista. Por ejemplo, que el municipio, que el gobierno municipal, que forma parte de la Fundación, realice una campaña activa y proactiva para que los cacereños conozcan las obras que, exposición a exposición, van mostrando los tesoros artísticos de Helga de Alvear. Eso ya es otra cosa, es necesario pensar, dedicarle tiempo, demostrar capacidades... creer que, de verdad, las obras de la colección son obras de arte. Algo que dudo que los miembros del equipo de gobierno municpal tengan claro.

También, y mucho más importante, es que el equipo de gobierno del Ayuntamiento reclame de la Junta de Extremadura, perdón del Gobierno del virrey Monago, que la segunda fase del proyecto del Centro de las Artes Visuales Helga de Alvear, el edificio proyectado por Tuñón y Mansilla, se desarrolle y ejecute. Esa, y no otra, sería la verdadera medalla de Cáceres para quien se merece no una, si no todas las distinciones posibles.

Pretender que con la Medalla de Plata (la de Oro es la que ya le otorgó la Comunidad Autónoma entera) se puede tapar el compromiso que la región tiene contraído con quien, salvando las distancias, o sin salvarla, ha decidido que la mejor colección de arte contemporáneo de España, sea para la ciudad y para la región lo mismo que la Colección Thyssen para Madrid y para España.

Recientemente, tuve la ocasión de ver la colección que Carmen Cervera, la baronesa Thyssen, ha cedido a la ciudad de Málaga. Una colección que tiene grandes obras junto a otras que no pasarían el filtro de museos provinciales costumbristas, pero que la ciudad andaluza está mimando, atrayendo a muchos visitantes, con fuertes medidas de promoción. Algo que va más allá de una medalla.

Vale.

domingo, 2 de octubre de 2011

Frutas y hortalizas




Desde fechas recientes se vienen publicando en las gacetillas locales de Cáceres informaciones que se refieren al deseo del equipo de mando del Ayuntamiento, del Partido Popular, de eliminar la costumbre comercial de sacar a la fachada de los locales la fruta para su mejor venta. Y lo hace en aras de "la salud pública" y las formas son propias de amenazas del mando más que de recomendaciones de gobierno. Aquí, como en otras muchas actitudes, está también la diferencia entre mando y gobierno, entre derechas e izquierdas.
Los fruteros de Cáceres se quejan, inermes, ante las actitudes de mando de la alcaldía. Hay que recordar que en las pasadas elecciones municipales, el PP obtuvo una holgada mayoría. Trasladando los resultados al gremio de fruteros, una holgada mayoría de éstos votó al PP. Pues, helo ahí, a disfrutar de lo votado.
La prohibición que pretende establecer el partido de la derechona recuerda a la eliminación, por razones estéticas, de los hombres anuncio de las tiendas de "compro oro" o aquella otra, por razones de no molestar el paso de viandantes, de quitar los carteles de los restaurantes de menú del día, ambas del manirroto Gallardón.
Si los fruteros de Cáceres no estuvieran hipotecados por su propio voto del 22 de mayo, hoy habrían tenido una ocasión manifiesta de haber afeado al equipo de gobierno municipal sus amenazas para que retiren las frutas de las puertas de sus establecimientos, porque en el Paseo de Cánovas había fruta en las mismas (o peores) condiciones con las que ellos tratan de vender sus productos hortícolas y frutales.
Las fotografías que ilustran esta entrada, captadas en la mañana de hoy, 2 de octubre, en el Paseo de Cánovas muestran fruta expuesta al aire libro, en un evento cuya responsabilidad es del equipo de mando que preside Elena Nevado, porque, al fin y al cabo, IFECA es responsabilidad primera y directa del Ayuntamiento.
Amenazar a los fruteros bajo la etiqueta de la "salud pública" y, al mismo tiempo, incurrir en la misma situación por la que se amenaza demuestra que en materia de fruta, hay quien no sólo está verde, sino que tiene grandes obstáculos para madurar.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Los autobuses urbanos de Cáceres… otra vez

Este verano, a comienzos de julio, la alcaldesa de Cáceres anunciaba, por el fin, el pago de los atrasos a los conductores de los autobuses urbanos, las deudas heredadas de la magnífica gestión del empresario modelo de Esperanza Aguirre, el ínclito Gerardo Diaz Ferrán. Con ello, se decía en las informaciones de prensa, recogiendo declaraciones del equipo de gobierno del PP, se ponía fin a un conflicto que estaba a punto de colapsar el transporte público urbano de la ciudad.

A lo que parece, no todo están tan resuelto como se decía. Porque, si así fuera, ¿por qué mañana hay una vista en el Juzgado de lo Social por denuncias interpuestas por trabajadores antes de BUSURSA y ahora de SUBUS?

Es probable que no todo estuviera resuelto, y que muchos trabajadores no estén muy de acuerdo con lo “solucionado” y “como se ha solucionado” y quieran conseguir, legítimamente, que la autoridad jurisdiccional se pronuncie a favor de sus derechos.

Es evidente que hay muy buena sintonía entre la alcaldesa y el Sindicato Libre de Transporte, sintonía que llevó al acuerdo tan publicitado, pero ese sindicato no es mayoritario en la empresa y quizás no tenga todas las llaves que cierren el conflicto.

Ni siquiera regalando a la, entonces candidata Elena Nevado, un publirreportaje en la Revista “Volante Profesional”, en mayo, unos días antes de las elecciones, cuando se anunció el “acuerdo” para desconvocar los paros que el STE (Sindicato Libre de Transportes) había convocado.

Casualmente, la revista “Volante Profesional” la publica… el Sindicato Libre de Transportes, y el número 6, correspondiente a Mayo de 2011, lleva en portada a María Dolores de Cospedal. Y, casualmente, el director de la revista es, a lo que parece, sobrino del mandamás del STE.

Cosas veredes, como veremos cómo los medios locales, quizás, se sorprendan de que en la magistratura de trabajo (ahora Juzgados de lo Social) se esté sustanciando una demanda que fue anunciada a bombo y platillo que se había solucionado.

Vale.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Medio Ambiente más bien escaso.







Un paseo, hacía tiempo que no lo daba, por la Ribera del Marco, me ha dejado un poso de vergüenza ajena mezclado con la indignación que da ver el abandono. Todavía hoy, en un verano atípico en Extremadura, los pozos de la cerca de San Jorge siguen aportando agua a la Ribera, al Río de la Madre, que es el origen de la ciudad.

Y en una verano atípico veo que la lámina de agua de la Ribera está sucia, abandonada. Ver la mierda acumulada cuando todavía fluye agua limpia por debajo es para echarse a temblar cuando el agua cese su correr.

No sólo la lámina, su entorno muestra abandono, suciedad, dejadez.

Ignoro si en el nuevo organigrama municipal de Cáceres hay algo parecido a Medio Ambiente, aunque sea copiado de la “filosofía” de la exprimera dama Botella. Pero vertederos en la ribera, mezclados con zarzales, bidones de residuos, ripios, restos de obra, muebles...

Vale.

domingo, 21 de agosto de 2011

Autobuses urbanos de Cáceres

Parada de Av. de Alemania, 2. Domingo, 21-8-2011

El Ayuntamiento de Cáceres, ahora gobernado con mayoría absoluta por el Partido Popular, se plantea una remodelación del servicio de autobuses urbanos. Y se lo plantea sin tener claro qué quiere, al menos eso es lo que se desprende de las pocas “informaciones” de que se dispone.
Algún medio de comunicación, al hacerse eco de la noticia, recurre, con el simplismo que ello comporta, a recoger la opinión de ciudadanos. Sean o no usuarios del transporte público. Pero esas opiniones sirven para reafirmar la noticia, la información elaborada.
En lo publicado el domingo en El Periódico Extremadura se aprecian algunas cuestiones que desenfocan el asunto y que, sin duda, suponen un punto de partida equivocado, tanto por lo que el medio (voluntarista) dice como por los conceptos que se utilizan.
Elijamos solamente dos aspectos. Uno, la opinión política, en este caso del concejal Valentín Pacheco, y otro, sobre cómo funciona el servicio y por qué funciona así.
En el primer caso, el concejal parece que ha dicho que la remodelación profunda se realizará dentro de dos años, cuando termine el actual período de concesión. Para que eso fuera cierto, en dos años debería estar resuelto un nuevo concurso del servicio. Un concurso que requiere, en primer lugar, fijar sus características, fijar sus costes previstos, fijar su incidencia sobre las relaciones laborales de los trabajadores afectados. En suma, requiere la formulación de los pliegos de condiciones técnicas y administrativas, a redactar por los técnicos municipales, someterlos a todos los pasos administrativos previos, a cuantas consultas fueran necesarias (por ejemplo, a que las AAVV puedan, formalmente, presentar propuestas que lo mejoren, o a que los trabajadores de la actual concesionaria manifiesten sus criterios sobre cómo las características que el Ayuntamiento prevea afectan a sus condiciones de trabajo).
Dentro de dos años, el concurso del nuevo contrato debe estar resuelto y para ello el equipo de gobierno, que cuenta con una amplia mayoría, debería ya comenzar a elaborar los documentos, o a recoger, formalmente, propuestas de mejora del servicio. Cuenta para ello con mayoría absoluta, aunque esto no sea garantía de mejora, ya que el actual contrato se basa en un pliego redactado también con la mayoría absoluta del Partido Popular y ha resultado no solamente perjudicial para el propio servicio a prestar si no, lo que es más grave, lesivo a los intereses de la hacienda pública municipal.
En el segundo caso, sobre cómo funciona el servicio y por qué funciona de esta manera, la relación se establece en las opiniones de los vecinos vertidas en la información de prensa. Los vecinos, incluidas las AAVV, seguramente desconozcan (o no tengan en consideración, en caso de conocerlo) que el actual contrato, suscrito por un Ayuntamiento gobernado por la mayoría absoluta del Partido Popular, se basa en una contraprestación económica por kilometraje. Así, no es extraño que cada vez que desde el Ayuntamiento se pidió a Busursa un nuevo servicio o ampliar la distancia de alguna línea, lo hiciera tocando palmas con las orejas.
El servicio de autobuses en una ciudad con la morfología urbana que tiene Cáceres ha de basarse en puntos críticos extremos e irlos uniendo, ir tejiendo una malla que, en primer término, permita un buen funcionamiento del transporte y de la comunicación, de la movilidad, y, en segundo lugar, pero no menos importante, en una adecuada contraprestación económica.
Mientras que el actual equipo de gobierno siga pensando que el asunto se resolverá dentro de dos años, y los vecinos sigan pidiendo estirar las las líneas o aumentar las frecuencias de un servicio basado exclusivamente en el kilometraje, no se adelantará nada.
Póngase el equipo de gobierno ya a plantear un modelo de financiación del transporte urbano, con tipos de billetes combinados para usar entre dos líneas que unan puntos críticos distantes cuando no exista una de conexión directa, bonos de utilización por períodos horarios concretos, y otros sistemas ya existentes en otras ciudades (no se trata de inventar nada, sino de aprender de los que ya han andado el camino), y, sobre todo, póngase a definir las condiciones técnicas de un servicio que, por sus características y su importancia, debe tener una participación vecinal real y efectiva. Así nos evitaríamos un nuevo caso Busursa, por mucho que su dueño, don Gerardo, fuera el modelo de empresario ideal para Esperanza Aguirre, seguramente por se contribuyente neto a sus campañas a través de Fundescam.
Vale.

domingo, 24 de julio de 2011

Malos ejemplos

Cuando un columnista de un periódico se equivoca al establecer su opinión o al elegir modelos o comparaciones, es el columnista el responsable. Cuando ese columnista es reiteradamente provocador en sus elecciones (v. gr. Sostres), el responsable pasa a ser el director. En ambos supuestos, no deja de ser una elección individual y una responsabilidad limitada al individuo.
En cambio, cuando es el director del medio el que se equivoca al elegir un titular o al publicar su opinión (por muy personal que sea) o al establecer modelos o comparaciones desde su visión personal de las cosas, no deja de ser la elección del medio, responsabilidad del medio. Y se sitúa al medio en el centro de las malas elecciones.
Del mismo modo, desde un blog colgado en la red, las opiniones, elecciones o comparaciones siempre son la expresión del bloguero, del autor y confiere al blog un determinado estigma, que será positivo, negativo o neutro en función de la opinión de quien accede a él.
En un determinado medio de comunicación regional viene siendo habitual, especialmente desde finales de 2010, llamativamente desde finales de 2010 un alineamiento esencial, simbiótico, entre la política que desarrolla el Partido Popular y la antiguamente llamada línea editorial de dicho medio. La línea editorial se ha sustituido por “posicionamiento estratégico” y a los lectores por clientes, por target.
Hoy, sin embargo, ese posicionamiento incurre, a mi juicio, en la mala elección del modelo, del ejemplo, y en la inadecuada elección de los conceptos sobre los que establecer la opinión.
El modelo mal elegido es el del economista. ¿Con la que está cayendo, elegir como “autoridad de referencia” a un economista? Ya se sabe que los economistas, en estos tiempos, son los profetas del pasado y, cuando están en los gobiernos, son los enfermeros que aplican las primeras curas para reducir daños. Pero un economista, hoy, no es un ejemplo de autoridad. Seguirá siendo muy buena gente, tendrá una gran formación académica, pero la paridad del euro y la deuda griega no están en los libros que plantean modelos a seguir. Están en las páginas de sucesos.
La opinión mal elegida es la de la guerra. La de mandar al gobierno de José Antonio Monago a la guerra, una vez seleccionados los valientes consejeros y elegidos los capitanes de infantería. Previene el periodista sobre traiciones y obstáculos en el camino, sobre francotiradores (en su concepto traicionero), sobre todos, sobre espías, sobre la guerra de guerrillas, invento tan español. Olvida el periodista que no se trata en ningún caso de un enfrentamiento bélico, sino de toma de decisiones políticas que corresponden al gobierno, y crítica y propuestas que corresponden a la oposición. Y el arma es la palabra.
El lenguaje es más propio de la Enciclopedia Álvarez en sus biografías o de los libros “de política” de la editorial Juventud de los años 60. En el lenguaje militar actual no existe la guerra de guerrillas, existen los conflictos asimétricos.
También olvida el periodista, en su metáfora (no creo que sea metáfora, más bien en su arenga) que en las guerras, la primera víctima es la verdad. Aplíquese el cuento.
Los francotiradores, en los ejércitos modernos, no son traidores, son especialistas y suelen ser los mejores. A todos los cuerpos armados les gusta tener entre sus miembros a los mejores especialistas, a los mejores francotiradores.
Los topos, en los servicios de información más modernos y actualizados, son servidores públicos que se juegan la vida a diario infiltrados en filas enemigas.
Los espías, la élite de los servicios de información de cualquier país, solamente tienen un problema: no pueden ser reconocidos, o no se los quiere reconocer. Baste recordar cómo el gobierno de Aznar (lo siento, pero el ejemplo elegido por el periodista me hacer ponerlo delante del espejo) no quería reconocer a los miembros del CNI abatidos en una misión en Irak su condición de militares y quiso hacer el funeral casi de incógnito.
El arsenal y el armamento de un ejército regular (del gobierno) corresponde decidirlo al mando. Y si cuando el mando llega se encuentra el arsenal vacío, le corresponder dictar las órdenes oportunas para llenarlo. Pero el arsenal no está ni vacío ni desmantelado. Decir lo contrario es, como en las guerras, hacer la primera víctima: la verdad.
Es lamentable que para alentar a los amigos que ahora nos gobiernan, el ejemplo, en vez de la palabra, de las ideas, de las ideologías, sean un símil tan poco edificante en una sociedad democrática. Y un símil al que le faltan muchos de los elementos que, en los conceptos modernos de la guerra aparecen en los llamados conflictos asimétricos. Recomiendo lecturas, incluso algunas con las que ideológicamente no estoy de acuerdo: Revista Atenea, Real Instituto Elcano, Publicaciones del CESEDEN, el blog de Luis Solana, http://www.luissolana.com/...
Y sobre todo, y quizás volviendo a conceptos antiguos, pero reales de guerras, echo en falta en el artículo del director del BOPP un encendido elogio de los héroes, de los colaboracionistas, que, como en todas las guerras, serán víctimas tanto de sus protectores como de los que luchan contra ellos. En Iraq o en Afganistán, como ejemplos actuales de lo que es un conflicto asimétrico, la mayor parte de las víctimas de los ataques de los llamados insurgentes (en el lenguaje del artículo, serían avezados y heroicos guerrilleros como Luis Candelas) son gentes que quieren incorporarse a los nuevos ejércitos que adiestran tropas internacionales: los atacan por colaboracionistas.
Pero los colaboracionistas del general Monago, sus valientes consejeros y sus intrépidos capitanes de infantería no son ni siquiera citados en el panegírico: esos colaboracionistas son ya la segunda víctima de la guerra. La primera, no se olvide, la verdad.
No, no se trata de ninguna guerra, ni de guerrillas ni conflictos asimétricos ni capitanes de infantería. Es la democracia, el debate político sobre ideas e ideologías. Pero cuando uno de los debatientes ya ha renunciado a las ideologías, su camino no puede ser otro.
La arenga militar en tonos de heroicidades a quienes van a estar sentados en un despacho confortable no es de recibo en una democracia. Si lo que se pretende desde la trinchera del medio de comunicación es advertir que otros (no el medio) los convertirá en centro de críticas y reproches por sus acciones u omisiones, por sus hechos, no creo que hiciera falta... a salvo, claro, de estar ofreciendo el abrigo de la trinchera, tan confortable como el despacho.
Vale.

domingo, 17 de julio de 2011

El primer viaje del presidente

Es un lugar común, cada vez que se producen elecciones generales, que el nuevo presidente del gobierno de España realice su primer viaje al exterior a Marruecos, por razones de vecindad y, sobre todo, por razones geopolíticas de indudable interés para nuestro país.
Ahora, tras 28 años de gobiernos socialistas, en Extremadura se ha producido la llegada al poder del Partido Popular, con José Antonio Monago. No existe tradición en esta Comunidad Autónoma de que el primer viaje fuera de los límites de la región tuviera un destino fijado. Sin embargo, la situación económica actual, y las perspectivas políticas de futuro hubieran hecho aconsejables algunas cuestiones.
La primera visita al exterior de José Antonio Monago fue a Madrid, ya ungido por el yugo de Izquierda Unidad, a pedir autorización al monarca de su partido para que le permitiera convertirse en el primer socialdemócrata muy de derechas, en el barón rojo de la derecha. Con tal de mandar, o de gobernar, según se prefiera, Mariano Rajoy le dio sus bendiciones.
Entronizado en su cargo de presidente de la Junta de Extremadura, y con el nombramiento de los ocho consejeros que forman su gobierno, José Antonio Monago concede entrevistas, emite opiniones en las que se aprecia un tono institucional que, sin embargo, deja ver de manera muy clara sus contradicciones y que esas contradicciones son pelillos a la mar cuando se trata de tocar poder. Por ejemplo, mientras que sus discursos leídos de investidura y toma de posesión, escritos por el octavo consejero, hacían hincapié en que ya no existen ideologías y que las infraestructuras no tienen color político, hoy reconoce en El Periódico Extremadura que si las infraestructuras se decidieran por rentabilidad, nuestra región no tendría ninguna.
También dijo en ABC (la santa Casa) que despreciaba a los terratenientes. Curiosamente, su “no-ideología” se corresponde con lo que un terrateniente de esos a los que desprecia hizo de esta tierra su solaz y descanso no productivo. El libro de cabecera político del octavo consejero parece ser uno escrito por el opusdeísta y tecnócrata Gonzalo Fernández de la Mora, “El crepúsculo de las ideologías” y que escribió cuando era ministro del fundador del Partido Popular y, tambén, terrateniente, con una de las mayores fincas de esta región.
En la entrevista que hoy se publica en El Periódico Extremadura, a la pregunta sobre el AVE, la respuesta de rigor: necesidad de que llegue, lo malo que sería que no pasara de Badajoz hacia Lisboa, pelear porque llegue...
Sin embargo, su partido, por boca de su Secretario General y hoy presidente de la Asamblea, se comprometió a ir a Portugal para conseguir que el país vecino no se descolgara del proyecto. De ese viaje, nunca más se supo y ningún periodista le ha preguntado por ello (y no le preguntará, y si lo hace, la respuesta será de libro: acompañar al gobierno de España -mientras ese gobierno sea del PSOE-, luego, ya veremos).
El primer viaje del nuevo presidente de la Junta de Extremadura ha sido... a la playa, a participar en actos de su partido y acompañar a una señora que anda mal de la vista. Es decir, su primer viaje “al exterior” como presidente de la Junta ha sido a temas de partido, a asuntos de su partido, no para tratar asuntos que interesen a “todos los extremeños”.
Cuando el Partido Popular se comprometió, sin que nadie se lo hubiera pedido, a ir a Portugal a tratar el asunto del AVE, el primer ministro luso era José Sócrates, socialista. Quedaba bien reivindicar ante adversarios ideológicos. Luego llegó la caída del gobierno de Sócrates, con la soga de la derecha apretando para conseguirla, y la esperanza de que el gobierno de derechas de Passos de Nivel fuera lo que se esperaba: el milagro de la salida portuguesa de la crisis. Los hechos han dado la razón a la derecha: Portugal ha salido de la crisis y ahora está en la bancarrota.
El primer viaje de Monago, Presidente de la Junta, debería haber sido a Lisboa, a hablar con sus correligionarios ideológicos... perdón, que ya las ideologías no existen. Sin referentes ideológicos, con quién hablar. ¿Con el técnico que está al frente del gobierno luso? Mejor no ir. Más adelante tendrá la ocasión de seguir culpando al gobierno socialista de Zapatero, que es lo suyo, o acompañar al Ministro de Fomento a Lisboa... y cuando vuelva, seguir culpando a los socialistas.
Sin embargo, hay un dicho que permanentemente planea sobre las decisiones políticas, sobre las opiniones políticas (sobre este blog también, por supuesto): cada uno arrastra sus contradicciones como puede. Y las elecciones generales están cada vez más cerca. El programa electoral del Partido Popular debe recoger una apuesta decidida para el AVE que convenga a los intereses de Extremadura. Pero esta infraestructura, sin la garantía portuguesa, está abocada al fracaso. Mientras, el gobierno catalán de CiU reclama que no se invierta en el AVE a Extremadura porque no vale la pena y el Partido Popular es el apoyo parlamentario de la derecha nacionalista catalana. ¿Cómo resolver esa contradicción? En el programa electoral resultará sencillo: dirá en cada sitio lo que le convenga. Luego, ya se verá.
Y, mientras tanto, esperaremos a que José Antonio Monago, presidente de la Junta de Extremadura, deje de poner los intereses de su partido por delante de los de la comunidad autónoma que gobierna, y en vez de irse a la playa (con la excusa de la escuela de verano de no sé qué), se monte en el coche oficial y, cruzando por Caya, se dirija a Lisboa a hablar y reivindicar ante el primer ministro portugués. Por dos razones: porque es lo que interesa a Extremadura y porque él propio Monago adquirió ese compromiso sin que nadie se lo pidiera.
Vale.

miércoles, 13 de julio de 2011

El desierto y más allá

El pasado 7 de julio, la alcaldesa de Cáceres afirmó, literalmente, que "Con 84 millones de deuda, ¿cómo vamos a financiar 8 para un pabellón en mitad del desierto". A la primera parte de la afirmación, nada que objetar. La deuda municipal y su cuantía es algo que está en el debate político y con el tiempo se verá si es cierta o no.

Me interesa la segunda parte de la afirmación, la del desierto. Porque es un desierto que cruzo, obstinado, diariamente dos veces para ir a mi trabajo. Gracias a la señora alcaldesa, ahora ya sé que mi trabajo, en la ciudad de Cáceres está en el desierto y más allá.

Sin embargo, días después, a la misma autoridad local no le causó reparo alguno cruzar ese desierto para asistir a una celebración festivo-religiosa, que era el primer aniversario de la restauración de San Benito. Una restaración hecha por la Universidad Popular (Ayuntamiento) bajo la dirección política de otro partido. Había, por tanto, que hacerse presente en la urbanización (de lujo) en la que está enclavada la ermita para acompañar a los vecinos con motivo tan fastuosos. Asistió una masa vecinal importante. Unos treinta vecinos, según el mismo medio de comunicación.

Anécdotas aparte, la actual regidora municipal, del Partido Popular, olvida, interesadamente, que en 2002, cuando su antecesor político aceptó la recalificación de esos terrenos desérticos a cambio de recibir 200 millones de pesetas para construir ¡un pabellón de ferias! ¿Por qué lo que en el año 2002 no era un desierto, sino el mejor sitio para el Pabellón de Ferias, ahora sí lo es?

Olvida, quizás interesadamente, la actual regidora municipal que su antecesor político, para acabar con el "problema del botellón" no tuvo mejor acuerdo que trasladarlo a ese desierto. Y, para más escarnio de los jóvenes botelloneros (individuos que se demostró entonces y se sigue demostrando ahora sin capacidad crítica) se les "construyó" una parada de autobuses que es más un pasillo de encajonamiento de reses en el matadero.

El desierto de los terrenos del Ferial es una forma sencilla de reconocer dos cosas: la incapacidad de sacar adelante un proyecto, el Pabellón de Ferias, que no es de titularidad exclusiva municipal, sino de todas las entidades que participan en IFECA (que no protestarán, obviamente, porque para eso ahora "gobiernan los suyos por mayoría absoluta") y que al anterior gobierno, socialista, le exigían, un día sí y otro también, que se hiciera el Pabellón.

La segunda cuestión que pone de manifiesto el hecho de que la alcaldesa describa la zona como "desierto" es un concepto de ciudad que no tiene en cuenta otra cosa que no sea los intereses urbanísticos. Es más, al día siguiente de que los propietarios de los terrenos consigan financiación para comenzar las obras, la propia dirigente política se hará palmas con las orejas y "recuperará" el proyecto... olvidándose de la deuda.

Calificar de desierto una parte de la ciudad, y al día siguiente "atravesarlo" para un acto festivo-religioso no deja de ser un insulto a la inteligencia ciudadana. A los que viven parte del año en la urbanización Ceres Golf habrá que decirle aquello de que van "al desierto y más allá". Eso sí, cuando vuelvan a pedir que se considere su urbanización como un barrio más de la ciudad, como suelo urbano, nos olvidaremos de que, en medio, está el Sahara.

Vale.

sábado, 9 de julio de 2011

#quehaydelomio Los autobuseros (II)

Nada más concluir las elecciones, los primeros, prácticamente, en pasar el cepillo para ver #quehaydelomio fueron los autobuseros. Mejor dicho, el Sindicato Libre de Transporte, minoritario en la empresa concesionaria del servicio.
Este Sindicato, que en la práctica funciona como una gestoría, había convocado unos paros, en plena campaña electoral, que la mayoría de los trabajadores no iban a secundar. Los paros se debían a los atrasos pendientes de cobro de cuando la empresa concesionaria era BUSURSA, de Gerardo Díaz Ferrán, el empresario modelo de Esperanza Aguirre y contribuyente neto a Fundescam.
Con los paros convocados, en plena campaña electoral, la candidata a alcaldesa por la derecha se comprometió a solucionar el problema de los atrasos y se desconvocaron. Por medio hubo algún guiño mutuo del que otro día hablaré.
Efectivamente, hace unos días, la alcaldesa, tras reunirse con el SLT, anunció que se había llegado a un acuerdo extrajudicial para que las demandas interpuestas por los trabajadores, auspiciadas por los sindicatos, se retiren, y la actual concesionaria, SUBUS (¿recuerda alguien con qué alegría acogió la entonces portavoz el acuerdo de transferencia de la concesión en Enero de 2011?), abonará los atrasos. En total, unos 250.000 €.
He esperado unos días para hacer este post pensando, ingenuo, que dada la transparencia de la que se vanagloria el nuevo gobierno municipal, el acuerdo extrajudicial se haga público para general conocimiento. Porque, en definitiva, un acuerdo extrajudicial es un contrato. O múltiples contratos si se realiza con todos y cada uno de los trabajadores.
Las demandas de los trabajadores contra BUSURSA incluían, como no puede ser de otra manera, al Ayuntamiento como responsable subsidiario, por cuanto se trata de un servicio municipal privatizado (o de “gestión indirecta”, como quieren hacer ver con lo del mercadillo del caudillo). Es decir, que si los trabajadores ganan el juicio, BUSURSA debe pagar, y si no paga BUSURSA deberá hacerlo el Ayuntamiento. Y, en cualquier caso, esa cantidad debe formar parte de la deuda que el Ayuntamiento arrastra con ese acreedor.
Pues bien, el acuerdo extrajudicial beneficia en primer término a la credibilidad de Don Gerardo, ya que una sentencia condenatoria saldría en los papeles y continuaría minando el crédito (?) que aún le pudiera quedar. El acuerdo extrajudicial beneficia a los trabajadores, porque cobrarán lo que se les adeuda. El acuerdo extrajudicial beneficia al SLT, porque le hace ganar crédito entre los trabajadores frente a los sindicatos “establecidos”, básicamente UGT y CSI-CSIF. El acuerdo beneficia a la actual corporación porque ha resuelto un problema.
Pero ese acuerdo, en tanto no lo conozcamos, perjudica a la credibilidad del actual equipo de gobierno por cuanto, como contrato, debe hacerlo público. Perjudica a la contabilidad municipal por cuanto traslada, cambia de sitio, una deuda, 250.000 euros, y se la endosa, en el sentido puramente contable, a la nueva concesionaria.
Ese contrato, o esos múltiples contratos si se ha firmado o está previsto firmarlo con todos y cada uno de los trabajadores (las demandas en el juzgado de lo social no están presentadas de modo “representativo” por los sindicatos, sino por todos y cada uno de los trabajadores). Habrá que saber si en la firma del contrato extrajudicial aparecen también los sindicatos como personas jurídicas parte en el proceso o como simples fedatarios.
En la práctica, lo que hace el Ayuntamiento frente a la nueva concesionaria no es sólo trasladarle una deuda, endosarle una deuda de la anterior concesionaria del servicio, si no utilizarla para resolver un problema. Y si la nueva empresa acepta de buen grado a abonar una cantidad considerable, que no le corresponde, está asumiendo unas obligaciones que tampoco le corresponderían. Otra cosa es que, en el orden social (los derechos salariales de los trabajadores) la nueva concesionaria aparezca como “una buena empresa”.
Pero el contrato, el acuerdo extrajudicial debe hacerse público e incorporarse, en su momento, al presupuesto municipal para que forme parte de la contabilidad pública. Y ahí veremos la transparencia.
En cuanto a las relaciones entre el SLT y el equipo de gobierno, hablaremos otro día de un documento .pdf realizado el 17 de mayo de 2011, en plena campaña electoral. O lo que es lo mismo, los trabajadores y sus salarios como moneda de cambio electoral y política. ¿Qué gana con todo esto el SLT? ¿Sólo “prestigio” entre los trabajadores? ¿Cuánto ha invertido en ese “prestigio”?
Vale.

sábado, 2 de julio de 2011

A + democracia, mejor PSOE

Sin que sirva de precedente, quiero dejar con este post mi posición personal e intransferible sobre el asunto. Si alguien lo comenta, que sea con tranquilidad, pero no contestaré a ningún comentario.
Con este eslogan, un grupo de militantes socialistas comienza una campaña de autoproselitismo con la única finalidad de conseguir los órganos de gobierno del PSOE. Porque esa, y no otra, es la intención última. Porque del éxito de su eslogan nacerá, dicen, un nuevo PSOE que, en buena lógica, debe ser dirigido por ellos.
Como signo de los tiempos, no está mal que todo se reduzca a un eslogan. Porque en estos tiempos en los que manda twitter y sus 140 caracteres, con muchos menos se monta un tinglado. El tinglado de la vieja farsa.
La democracia es la participación del pueblo en el gobierno, o el predominio (de dominación) del pueblo en el gobierno. El PSOE es un partido político, y como tal, hay que recordar que los partidos políticos son instrumentos para cambiar la sociedad. Meros instrumentos. Llevado el eslogan a sus propios términos, alcanzando la democracia perfecta, los partidos no tienen razón de ser, porque no habría nada que transformar. O lo que es lo mismo: el eslogan se convierte en nada.
Es evidente que la democracia a que se refiere el eslogan es “democracia interna”. Pues claro que a mayor democracia mejor PSOE. Pero democracia, en un partido político que lo es, en mayor o menor grado, es respetar las normas aprobadas por los órganos federales y no tratar de forzarlas. Lo que sucedió en la última asamblea local fue un intento de imposición de unas “normas inexistentes”. Y sucedió lo que tenía que suceder. O lo que se trataba de que sucediera: la democracia interna, los reglamentos federales sobre desarrollo de asambleas locales, fueron hechos añicos. Zapatero, Secretario General del PSOE, desautorizado. Y de ahí para abajo, todos... incluidos los que propiciaron el espectáculo.
Dice el refrán que donde no hay harina, todo es mohína. El batacazo electoral se ha llevado la harina y la levadura que engranaba la democracia interna. ¿Si no hubiera sido así, si el partido hubiera ganado las elecciones, qué pasaría? Que no habría eslogan.
Mejórese la democracia interna del PSOE lo que haga falta, y hasta donde haga falta. Dimitan todos los secretarios generales en todos los niveles donde se han perdido las elecciones, disuélvanse todas las ejecutivas locales, las provinciales, las regionales y las nacionales y dése comienzo como reza la filosofía de los autores del eslogan. Hágase una estructura democrática, en cualquier laboratorio, en cualquier fundación, en cualquier escuela de verano, en cualquier federación sindical. Y sobre esa estructura, perfectamente democrática, con una democracia interna intachable, se dé por construido el nuevo PSOE. Lo de las ideas políticas y la ideología lo dejamos para más adelante, no vaya a ser mucho trabajo.
En estos tiempos de eslóganes y mensajes cifrados buscando la fotografía (no me gusta salir en la foto, pero si hay que salir, se sale y con el mejor perfil a lo Sara Montiel...), buscando salir en los medios de comunicación, buscando que los periódicos (estamos hablando de Extremadura, en este caso) nos saquen para, enseguida que suban “la noticia” a la edición digital, tuitearla para que la vean los amigos y para presumir. Y, al día siguiente, lanzarnos al kiosco para comprar un ejemplar que guardaremos celosamente para la posteridad. Otro para tenerlo en casa al descuido, por si va una visita. Otro para enseñarlo a la mamá o al papá político... Y los directores de los periódicos viendo cómo aumentan sus ventas en tres ejemplares.
¿Por qué montar esta historia para llamar corriendo a los periódicos y contarles asuntos de democracia interna que a los periodistas ni les interesa y en mucho caso ni entienden? ¿Qué se creen, que eso les va a garantizar, en el futuro, que esos periódicos les hagan campañas gratuitas de imagen? ¿Qué piensan, que los votantes socialistas, en su mayoría, se van a lanzar ávidos a comprar los periódicos para leer “la noticia”? Quienes de verdad estarán interesados son los adversarios políticos, que no podrán coger fácilmente las páginas de “la noticia” sin prenderle fuego de tanto frotarse las manos. Cuando la noticia deje de serlo, cuando hayan cambiado “las caras” de las correspondientes ejecutivas, cuando, en el hipotético caso, los “abajo firmantes de la noticia” hayan conseguido su propósito de democracia interna perfecta y hayan construido, de nuevo, el PSOE, los medios dejarán de interesarse y volverán a lo de ahora: a apoyar a quien paga. A quien paga grandes campañas de publicidad, a quien paga los anuncios, a quien compra los periódicos... Y a volver a cargar, cuanto haga falta, o no, cuando haga falta, o no, como haga falta contra los socialistas... si entonces queda alguno. Porque aquí viene la segunda parte.
Los partidos políticos son instrumentos para transformar la sociedad, para aumentar la democracia de todos los ciudadanos, y eso se hace desde la ideología. El eslogan, ahora, en estos tiempos donde se ha demostrado que el sistema capitalista solamente le sirve a los que lo mantienen (las grandes fortunas, los terroristas de los mercados, la prensa que les hace el trabajo sucio a todos ellos... porque forman parte del entramado capitalista), el eslogan debería ser: “A + socialismo, más democracia”.
Cuando el socialismo se reconvirtió en socialdemocracia perdió poder, porque perdió señas de identidad. Cuando la socialdemocracia se echó en brazos de la tercera vía, siguió perdiendo señas de identidad, siguió perdiendo ideología. Y ahora que ni la socialdemocracia ni terceras vías están en condiciones de plantar cara a los mercados (quienes dan las órdenes de compra y venta de acciones y de deuda tienen nombres y apellidos, son terroristas financieros), la única preocupación es cambiar los reglamentos de las asambleas locales del partido. ¿Esa es la respuesta que esperan los ciudadanos, una pelea interna? Eso es lo que le interesa a la derecha.
O como decía aproximadamente Iñaki Gabilondo, la izquierda está llena de bobos.
Vale.

miércoles, 29 de junio de 2011

El Embarcadero de las Almas



La llegada del Partido Popular al Ayuntamiento de Cáceres comienza a notarse... para bien del Partido Popular. Las medidas de gobierno que se están adoptando demuestran la idoneidad de un gobierno de gente de bien para una ciudad que andaba descarriada en lo moral y en lo cultural.
El mejor ejemplo de la buena gobernanza que comienza a notarse está en las medidas de reorientación del edificio llamado Embarcadero, y que, tras la puesta en marcha de las acciones que se han diseñado, pasará a llamarse Embarcadero de Almas.
De todos es sabido la dificultad que tienen las bandas de nuestras cofradías para sus ensayos de cara a la celebración comme il faut de la Semana Santa cacereña, cuya declaración de Interés Turístico Internacional se ha conseguido gracias a las gestiones del Partido Popular desde su llegada al Ayuntamiento. Pues bien, a partir del 18 de julio, fecha imperecedera en nuestro calendario colectivo, las bandas de las cofradías penitenciales realizarán sus ensayos en el Embarcadero, e, incluso, se llevarán algunas andas para que, además de ensayar las armoniosas músicas que acompañan los pasos sagrados, puedan ensayar la armonía del paso con la música, las distancias a marcar entre paso y banda de música.
Además, el Embarcadero de las Almas será, cuando las bandas de las cofradías no lo utilicen, se potenciará la formación de bandas de majorettes, recatadas en sus uniformes, pero de coreografías estudiadas, que ensayarán para desfilar en las fiestas paganas, pero sobrias, que se desarrollan en nuestra ciudad.
Con estas actividades, además de las exposiciones dedicadas a cada una de las cofradías (con una exposición por mes, se tendrá todo el año cubierto el cupo de exposiciones del Embarcadero de las Almas), se habrá conseguido una actividad permanente y sostenible para un edificio que se había convertido, por unos ocupas enchufados, en un antro de degradación cultural, en el que lo mismo se hablaba de igualdad ciudadana o se exponían fotografías de mindundis vecinos de Las Minas, gentes que no saben apreciar el verdadero arte, la verdadera cultura.
Vale.

lunes, 27 de junio de 2011

#quehaydelomio Hoy, taxistas y autobuseros

En entradas anteriores me he referido a la legítima aspiración de que colectivos sociales, ya sea aquellos que se definen sin ánimo de lucro, como los que defienden derechos gremiales, de pasar la cuenta por los apoyos políticos prestados. Por ejemplo, taxistas y autobuseros.
Los taxistas cacereños consiguieron de la candidata del Partido Popular el compromiso de abrir la plaza mayor recién remodelada para que los taxistas pudieran cruzarla. El argumento era, prácticamente, que si no se accedía a ello, los profesionales del taxi perderían mucho dinero. Argumento compartido y defendido por la candidata, ya, desde el 11 de junio, alcaldesa de Cáceres.
Hoy, en un periódico local, aparece la información de que ese compromiso se retrasa hasta septiembre. ¿Ha valorado la alcaldesa de la ciudad el gravísimo perjuicio económico que originará ese retraso a los profesionales del taxi y a sus familias, que verán mermados, considerablemente, sus ingresos?
En septiembre, ya se verá, pero mientras tanto, son muchos ciudadanos de los que viven en el casco monumental que desean verlo libre de coches, y son cada vez más los cacereños que se están acostumbrando a disfrutar de una Plaza Mayor ganada para los peatones, para todos, que no están de acuerdo con el paso de ningún tipo de vehículos, salvo los de limpieza y los de emergencias.
Creo que los taxistas, tan contentos con el merecido premio del compromiso de dejarlos pasar por la Plaza Mayo, deberían ir pensando que “de lo suyo, nada de nada”. Porque en septiembre, con buen criterio, aparecerán informes técnicos desaconsejando la medida, y desde la alcaldía se comenzará con aquello de “modular” la medida, determinar las “condiciones técnicas” que puedan hacer posible el paso, excepcional, de taxis por la Plaza Mayor.
Tengo la impresión que a los taxistas, el #quehaydelomio se lo van a comer con patatas... con pocas patatas, porque el daño económico en el retraso de la medida los va a dejar en la pobreza, y si finalmente no se lleva a cabo, en la ruina. Esto, siguiendo con el argumento de que la medida comprometida por la actual alcaldesa, de no llevarse a cabo, produciría un grave quebranto económico al gremio.
Por otra parte, no he visto en ningún medio reflejada la entrevista, si mis informaciones no están erradas (o herradas, vete a saber), que el pasado jueves la alcaldesa mantuvo con representantes de un sindicato de transportes que defiende, dicen ellos, al gremio de autobuseros. Los medios no se han enterado, parece, de esta entrevista. Pero ya advirtieron los autobuseros, cuando se celebraron las elecciones, que esperaban que la nueva alcaldesa cumpliera su compromiso de que se les pagarían las cantidades adeudas. El compromiso, sí, vino reflejado en plena campaña electoral, cuando el partido de la actual alcaldesa y el sindicato anunciaron a bombo y platillo que los autobuseros suspendían los paros anunciados.
Dada cierta experiencia leyendo noticias, la alcaldesa les habrá pedido paciencia y que enseguida podrán cobrar (cuando el ayuntamiento cobre el canon del agua, ese que tanto se dedicó ella torpedear en la anterior legislatura) y los sindicalistas, minoritarios en la empresa, no dicen nada para que los trabajadores no constaten que “no sirven p'a ná”.
Al día de hoy, el #quehaydelomio de los taxistas está aplazado, mejor dicho, suspendido, hasta la convocatoria de septiembre. Veremos si no hay repesca en febrero de 2012. Y el #quehaydelomio de los autobuseros no tendrá, no tiene respuesta en el ayuntamiento, porque el asunto de las deudas salariales que el financiador de Fundescam, el gran Don Gerardo, dejó colgadas de la brocha.
Lo siento por los taxistas y por los autobuseros, pero es lo que hay.
Vale.

domingo, 26 de junio de 2011

Rentabilidad, sostenibilidad y qué más da



El aterrizaje del Partido Popular en el Ayuntamiento de Cáceres nos está dejando algunas perlas que, de no variar en su rumbo, nos darán alegrías en el futuro para comentarios y chascarrillos variados. Veamos algunos casos.
Por ejemplo: el PP va a cerrar, si se atreve, el Embarcadero para “replantear su gestión”. Porque, como han dicho en los medios escritos, el edificio ha de ser rentable. El Embarcadero, concebido como dotación regeneradora de un espacio urbano, y pagado para ello con fondos europeos, estaba terminado en 2007, pero el entonces gobierno del PP no se atrevió a ponerlo en funcionamiento porque no tenían ni idea de qué hacer con él. En 2011 el PSOE lo puso en marcha como centro de innovación social, cultural y tecnológica. En la corta vida activa del Embarcadero, son múltiples las actividades y proyectos desarrollados, con un importante número de empresas y asociaciones que han encontrado en ese lugar el espacio para desarrollar sus proyectos. Hoy, esas empresas y asociaciones, muchos de ellos artistas de variada tipología, han sido tildados de ocupas. Y el edificio ha sido incluido en los que han de ser rentables. Económicamente, por supuesto.
¿Qué significa ser rentable? Para la mentalidad mercantil de los neoliberales que ahora gobiernan el ayuntamiento de Cáceres, si el funcionamiento del Embarcadero cuesta 100, hay que recaudar, como mínimo 110, para que la rentabilidad sea fácilmente reconocible. No tienen en cuenta ni la ubicación (Aldea Moret), ni la finalidad del proyecto financiado por la Unión Europea. ¿Para qué?
Un proyecto como el Embarcadero puede ser perfectamente rentable si cuesta 100 su funcionamiento aunque recaude 30 o 40, siempre que el 60 que no se recaude obtenga una alta relevancia social, cultural y tecnológica. Pero explicarle esto a quienes consideran ocupas a quienes han desarrollado todo y más de lo que recoge la web www.embarcaderocaceres.es y sus blogs y enlaces asociados va a ser muy muy difícil. Tanto, que no será rentable el esfuerzo.
Otro ejemplo. El mercadillo (a partir de ahora, por razones nostálgicas, desde el ayuntamiento se volverá a llamar mercado franco). Previsto su traslado por el anterior gobierno socialista, atendiendo a reclamaciones de los vecinos de la ubicación actual y a informes de seguridad de bomberos y policía, resulta ahora que, según un medio escrito local, no puede hacerse el traslado por cuestiones económicas.
O lo que es lo mismo: el Embarcadero se cerrará porque no es rentable, y el mercadillo (perdón, mercado franco) no se trasladará porque su traslado no es rentable. No es suficiente la recaudación de las tasas municipales que se cobra a los vendedores, no es suficiente el notable incremento de las líneas de autobuses (ahora se benefician los miércoles la 2, la 7 y la 8, directamente, y con la ubicación en la Mejostilla, se beneficiarían la 2, la 8 y la 9, además de la 1).
En los conceptos de rentabilidad, de sostenibilidad que están poniendo en circulación los derechistas que ahora gobiernan el ayuntamiento de Cáceres, no tienen valor el valor cultural que está generando el Embarcadero, ni las ventajas en seguridad que tendría el traslado del mercadillo del caudillo.
A este paso, se hará verdad lo que ya vaticinó la actual alcaldesa, de dar preeminencia a la cultura local (así, como si la cultura, en estos tiempos, pudiera ser solamente local, salvo los cuadros inspirados en la virgen de la montaña y los sermones de los curas encuadernados con hilo de oro), y, en la misma línea, veremos, respecto al mercadillo, en dar preeminencia al comercio local.
El Embarcadero está lleno de ocupas y enchufados según la alcaldesa. El mercaudillo no puede asumir por sí mismo su traslado. ¿Cerrará el Embarcadero para convertirlo en unos futbolines y billares como los que tenía la OJE en la calle Miguel de Cervantes? ¿Correrá la misma suerte el mercaudillo, su cierre actual por razones de seguridad sin posibilidad de traslado por cuestiones económicas?
Será, seguramente, más fácil resolver el asunto de los puestos junto a las Malvinas, que desalojar ocupas. Sobre todo, porque le tienen más miedo a la cultura que a las bragas de cuello vuelto.
Vale.

sábado, 18 de junio de 2011

De centro de toda la vida

En una entrevista que publica hoy El País, José Antonio Monago, presidente del PP de Extremadura afirma: “Yo he hecho un giro al centro.” Así, sin más. Sin anestesia. ("No soy de izquierdas, pero he hecho un giro al centro" http://t.co/5lgMKe9 vía @el_pais).
Recuerdo, todavía en el siglo pasado, aquellas diatribas aznarianas que afirmaban, con rotundidad, que el Partido Popular estaba buscando el centro. Pero nunca lo encontraron... hasta ahora, que Monago, él solito, por arte de birlibirloque circunstancial lo ha conseguido. No se sabe cómo, pro ha dado un giro al centro.
Claro, que no explica a qué centro: si al centro izquierda, al centro centro, al centro derecha. O al extremo centro. Un partido como el popular en el que un dirigente autonómico se despierta centrista como un día España se despertó republicana, y un alcalde racista comparten ideología, no puede ser de centro. Puede de ser de todo, menos de centro.
Un pequeño detalle, no obstante, hace recelar de la caída del caballo centrista del apóstol Monago: están pendientes los pactos de gobierno. Cuando escribo esta entrada, todavía se desconoce qué decidirán los 52 de IU. No se sabe si dejarán que el centrista de nuevo cuño Monago sea presidente de la Junta de Extremadura. Bien pudiera ser, porque como los milagros no existen, pero los pactos y las vendettas sí, a lo mejor IU de Extremadura, o su primus inter pares Escobar haya, al igual que Monago, dado un giro al centro.
No sería de extrañar que nos encontráramos con un gobierno de centro formado por un partido de derechas, muy de derechas, derecha rancia, con el apoyo de una coalición de izquierdas, muy de izquierdas, la única y verdadera izquierda. Pero ambos se hayan hecho de centro al cruzar el puente romano de Mérida, o quizás bajo la sombra de las columnas del templo de Diana de Mérida, o paseando entre los mosaicos del MNAR de Mérida, o mirando, sencillamente, la sede de la presidencia del gobierno autonómico en Mérida, y la presidencia de la asamblea autonómica en Mérida.
Estos centristas de nuevo cuño, estos centristas de giro imposible, que si acuerdan lo que les interesa (a unos el poder... mandar, a otros, la vendetta), se proclamarán un día sí y otro también “centristas de toda la vida”, y que si no acuerdan repartos de mandos y venganzas, volverán a ser lo que son, derechistas antiguos y reaccionarios los unos y profetas del desánimo los otros.
“Yo he hecho un giro al centro”... con tal de mandar, lo que sea. Hasta podría recitar sin chuletas los doce mandamientos del centrista de toda la vida, si existieran. Si existieran esos mandamientos y si existieran, que no existen, centristas de toda la vida.
Vale.

martes, 14 de junio de 2011

La burocracia es la esclusa

Desde que se celebraron las elecciones municipales, el 22 de mayo, han sido muchas las ocasiones en que diversos colectivos han hecho valer en los medios de comunicación su apoyo a la derecha, reclamando el consabido #quehaydelomio. Han pasado, y seguirán pasando, por la ventanilla que entreabre Elena Nevado para reclamar lo que, a cambio de sus apoyos, consideran que les corresponde recibir.
Pero, claro, una cosa es predicar y otra dar trigo. Lo que en campaña electoral era cuestión de poner el culo en la silla municipal y empezar a resolver los asuntos reclamados a cambio de apoyo político, ahora ya empieza a no ser tan fácil.
Lo que en la oposición eran continuas diatribas exigiendo cumplimientos, exigiendo realizaciones inmediatas (incluso proponiendo que una exposición pública del Plan General Municipal, presentación de alegaciones y su resolución se podría hacer en dos meses...), ahora que está al otro lado, en la silla del gobierno, ahora ya empieza a no ser tan fácil.
La excusa es, cuando menos, llamativa. Porque Elena Nevado no es nueva en el Ayuntamiento. Ha estado cuatro años de concejala, dos de ellos de portavoz de la oposición, y, además, ejerce la abogacía, lo que le da un plus de conocimiento de las administraciones públicas. O debería darle ese plus.
La excusa es... la burocracia. El exceso de burocracia.
En realidad, la burocracia no va a ser la excusa. Va a ser la esclusa por la que entren las peticiones de #quehaydelomio y la esclusa por la que salgan las largas. Y, en medio, como líquido viscoso en el que floten reclamaciones y requerimientos, estarán flotando los funcionarios, con el líquido pegajoso de los procedimientos, de las normas, de los plazos...
¿Aplicará algún líquido disolvente de viscosidades? ¿Eliminará funcionarios que hacen de tapón? ¿Será la burocracia la esclusa por la que se vayan al garete las promesas, los compromisos? ¿O será la burocracia la esclusa por la que, desde el primer día del primer mes del primer año de ejercicio del gobierno se estará poniendo el parche de la herida de la incompetencia?
Porque el tono empleado en la acusación, genérica, a la burocracia como gran problema para el cumplimiento de los compromisos políticos, puede derivar en muchas variables: un adelgazamiento de la administración (que no de la burocracia, que está en las normas) o una eliminación de garantías en los procedimientos.
El tono empleado para poner la burocracia en la esclusa por la que transitar la legislatura parece atribuirle un grado de intervencionismo, de causa última y universal de todos los males. O lo que es lo mismo: contra la burocracia, liberalismo. Contra garantías administrativas, desregulación. Porque la desregulación es, en sí misma, el elemento balsámico que disuelve las viscosidades burocráticas.
La burocracia, como argumento político, se convierte en la esclusa por la que todos los incumplimientos transitarán en el estrecho pensamiento neocon.
Vale.

domingo, 5 de junio de 2011

#quehaydelomio Se amontona el trabajo

Ayer, sábado, un medio local publicaba una información sobre las exigencias de cumplimento que el barrio de Aldea Moret estaba llevando a cabo a la alcaldesa electa de Cáceres. Exigencias que tienen que ver con una situación que se viene arrastrando desde hace muchos años y que tiene su punto definitorio en una sensación atávica de no pertenencia.
Es cierto que muchos vecinos de la barriada, cuando han de desplazarse a realizar cualquier tipo de gestión o compra al centro de la ciudad, dicen que “van a Cáceres”, como si Aldea Moret no lo fuera. Aunque de hecho no lo fue. Durante mucho tiempo, lo que ahora es barriada, era una población, una entidad local distinta, que contaba con su propio Ayuntamiento, estación de ferrocarril...Por eso, la sensación atávica de no pertenencia se suma a la percepción de abandono que muchas veces sienten. Y a la sensación de haberse convertido, por mor de decisiones políticas, en una especie de gueto al que han ido a parar la inmensa mayor parte de miembros de la etnia gitana que vive en la ciudad. Claro, que también los propios miembros de la comunidad gitana se sienten apartados, excluidos. De ahí el éxito, por ejemplo, que tiene entre ellos la presencia de la iglesia evangélica.
Los vecinos de Aldea Moret reclaman acciones concretas, pero también reclaman atención y cuidado. Se resolvió el problema del bloque C con su total desalojo, pero quedan otros bloques donde los mismos problemas de convivencia se han ido acumulando. Y al bloque C hay que darle una solución. Los vecinos de Aldea Moret reclaman, sobre todo, atención para superar los problemas de convivencia, de paz social, algo muy difícil de conseguir y que desde la filosofía política y económica que viene propugnando la derecha tanto a nivel nacional como local, no tiene visos de que pueda lograrse. El hecho de que por primera vez la derecha haya ganado las elecciones en esa barriada añade un plus de expectativas que, de no cumplirse, pueden derivar en situaciones de conflicto social de muy difícil reparación.
Hoy, domingo, el mismo medio local se refiere a lo que piden los comerciantes a la nueva corporación, aún sin tomar posesión. Piden parkings y vigilancia. O lo que es lo mismo: espacios para que sus clientes puedan dejar tranquilamente sus vehículos cuando compran en las tiendas y vigilancia para que esos clientes estén seguros.
En realidad, exigen lo mismo que los vecinos de Aldea Moret. En la barriada, los vecinos ¿normales? se quejan de los gitanos que les incomodan, según ellos, en su convivencia social. En el centro, los comerciantes (vecinos ¿normales?) se quejan de “otros” incomodan a sus clientes y eso repercute en menores ventas.
Son cuestiones, las dos, las planteadas por los vecinos de Aldea Moret y por los comerciantes del centro, que se corresponden con promesas políticas del tipo de las “soluciones inmediatas”. Tú vótame que lo tuyo te lo arreglo enseguida. Y, desgraciadamente para quienes han confiado su voto a la derecha, no es así. Atenderán, como es obvio, a las directrices que desde la dirección nacional les marquen.
Y así, mientras que las soluciones que pudieran plantearse para las exigencias de Aldea Moret (y que se venían llevando a cabo en la anterior legislatura que acaba con bastante éxito) tienen mucho que ver con el denominado Estado del Bienestar, las pocas cosas que el medio mudo jefe del Partido Popular suelta, hacen temerse lo peor, aquello de “podremos tener el estado del bienestar que nos podamos permitir”, las soluciones que demandan los comerciantes tienen mucho en común con lo que de verdad importa a la derecha: los negocios. Y si son los negocios tradicionales, para ellos soluciones las que pidan: parkings? vigilancia? Pues más parkings y más vigilancia, que es cuestión de dinero agradecido.
Como sigamos así, cada día con un colectivo, con un grupo de ciudadanos reclamando #quehaydelomio, cuando todavía faltan 6 días para la toma de posesión de la nueva corporación, no va a hacer falta nada para más que empezar el lunes a cumplir. O lo que es lo mismo: el lunes, 13 de junio, pasarán los taxis por la plaza, el martes, 14 de junio, las máquinas comenzarán la excavación de un parking en Cánovas, el miércoles, 15 de junio, se firmará la paz social definitiva en Aldea Moret, el jueves, 16 de junio, los autobuseros cobrarán lo que les dejó a deber don Gerardo, el viernes, 17 de junio, se reanudarán las ventas masivas de pisos son vender y el sábado, 16 de junio, en agradecimiento a que hemos solucionado todos los problemas, incluso los creados por la propia derecha (todos, of course), sacaremos a algún santo o santa en procesión. Por ejemplo, a santa Rita, abogada de los imposibles.
Vale.

viernes, 3 de junio de 2011

La falacia de la lista más votada o cada uno arrastra sus contradicciones como puede

Afirma, reafirma y grita el candidato del Partido Popular de Extremadura a la presidencia de la Junta que ha de mandar (sic) la lista más votada. Ya me referí a la falacia, en nuestro sistema político, que supone acudir al argumento de que gobierne (mande, en el argot de la derecha) la lista más votada, cuando la elección del presidente de gobierno en las CCAA, o del propio presidente del Gobierno, e, incluso, de los alcaldes, corresponde a los cargos electos, esto es, a los parlamentarios de las asambleas regionales en el caso de la presidencia de sus gobiernos, o al Congreso de los Diputados en el caso del Gobierno de la Nación, o al pleno municipal en el caso de los alcaldes.
Es el sistema, un sistema que no le gusta al bombero Monago (cuidado con lo que dicen de esa profesión algunos correligionarios). Y como no le gusta, su determinación es que ha de mandar (gobernar, en el lenguaje democrático) el candidato de la lista más votada.
Estaría bien, claro, si ese mismo candidato, arrastrando de mala manera sus contradicciones, o, en la práctica, haciendo gala de sus ansias de mando (ansias que no son aconsejables para el ejercicio democrático del gobierno), no hubiera, por ejemplo, propiciado un pacto en la localidad de Ceclavín, en Cáceres, para que la lista más votada, la del PSOE, no gobierne, sino que lo hagan los “independientes”, con el apoyo (¿rencoroso, vengativo?) del Partido Popular.
Los resultados electorales en esta localidad cacereña fueron de 624 votos para el PSOE (44,26%), 462 para AICE (32,77%), 252 para el PP (17,87%) y 44 para I.P.Ex (3,12%). Es decir, siguiendo el argumento interesado, muy interesado, del presidente regional del partido de la derecha, debería ser alcalde de Ceclavín el cabeza de lista del PSOE.
Arrastrar esas contradicciones de esa manera no solamente deslegitima a quien pretende hacer bandera de argumentos que no se corresponden con las leyes, con el sistema, sino que pone blanco sobre negro la capacidad de hipocresía necesaria con tal de alcanzar el poder para ejecutar el mando, que no el poder para ejercer el gobierno.
Cuando el señor Monago sea capaz de dejar de arrastrar sus contradicciones en declaraciones públicas, en doctrinas privadas, es probable que pueda estar en condiciones, democráticas, de ejercer el gobierno.
Mientras tanto, sus ansias de mandar más se parecen a un trastorno alimentario que a convicciones democráticas.
Vale.

miércoles, 1 de junio de 2011

#quehaydelomio Hoy, los autobuseros

El sindicato paracaidista de transportes, aparecido en Cáceres en las últimas elecciones sindicales en el servicio de autobuses urbanos de Cáceres, ya ha pedido a la alcaldesa electa aquello de #quehaydelomio. Dicen los gestores de ese sindicato que esperan que Elena Nevado cumpla.
Para que cumpla, y completar así el #quehaydelomio de hoy, el sindicato de transportes deberían presentar un escrito en el Ayuntamiento, el mismo día que Elena Nevado tome posesión, pidiéndole que cumpla, que para eso les prometió que si era elegida alcaldesa, cobrarían los atrasos que BUSURSA, la empresa del nunca bien ponderado Don Gerardo, les debe.
Claro, que hay un pequeño detalle. BUSURSA está en concurso de acreedores, y cualquiera cantidad que pudiera ingresarse ha de hacerse en el juzgado correspondiente, y ya, si eso, el propio juez, asistido de los administradores judiciales, determinará qué se hace con el dinero. Porque los trabajadores de BUSURSA en Cáceres están, como otros muchos, en la cola, en la lista de espera de que de las cuentas de Don Gerardo caigan billetes.
Eso de ir prometiendo cosas tangibles en campaña electoral, es decir, prometiendo lo que cada uno quien se habla quiere o necesita oír, tiene el inconveniente de que los interesados pasen inmediatamente por caja, a reclamar.
Iremos viendo en el inmediato futuro más inmediato, y algunas pueden ser llamativas. Presumir de que los gitanos de Aldea Moret han votado al PP, y que el mismo día vecinos de ese barrio comiencen a sospechar que cursos y contratos que se convoquen desde el Ayuntamiento irán a miembros de la etnia, ha sido uno.
Vamos, que el #quehaydelomio de Aldea Moret promete ser de lo más divertido. Más que el de los taxistas y los autobuseros juntos.
Vale.

lunes, 30 de mayo de 2011

La falacia de la lista más votada

Tras las últimas elecciones volvemos a tener la cantinela de aquello de “que gobierne la lista más votada”. Ahora, eso sí, con la variante de una creciente demanda, propiciada por las movilizaciones nucleadas en torno al 15M (me niego a utilizar la palabra movimiento, de nefasta memoria), de modificar la Ley Electoral buscando una más justa valoración del voto.
Como en cada territorio el asunto puede ser de interés en su confrontación con lo que los partidos defienden en otros (¿admitirá el Partido Popular que gobierne Bildu donde ha sido la lista más votada?), me interesa resaltar algún detalle, seguramente sin importancia, al hilo de lo que sucede en las elecciones autónomas en Extremadura.
Los resultados del 22 de mayo determinan que el Partido Gurtelar (mientras Camps siga ahí, no dejará de ser gurtelar) ha sido la lista más votada. Y, rápidamente, se ha generado una corriente de opinión, amplificada por los dos periódicos que se publican (lo de que se vendan ya es más discutible) en la región: que gobierne la lista más votada.
Está claro que, seguramente, los directores de los dos periódicos conocen con claridad algo que se llama “sistema político”, que, consecuente con la Constituión, es parlamentario. O lo que es lo mismo: al presidente del gobierno de la Comunidad Autónoma, de la Junta de Extremadura, lo eligen los parlamentarios. O lo que es lo mismo: no es automático, ni siquiera con mayorías absolutas, que el presidente de la Junta de Extremadura sea el candidato de la lista más votada. Necesita ser elegido, conforme a las leyes, conforme al Estatuto de Autonomía y conforme al Reglamento de la Asamblea legislativa.
Los parlamentarios, elegidos por los ciudadanos, reciben un primer mandato: elegir, a su vez, al presidente del gobierno de la Comunidad. Este olvido, interesado, surge siempre que la lista más votada es la de la derecha. Porque es a la derecha a la que le interesa y porque los medios de comunicación, empresas, no se olvide, les interesa (en sentido económico, por supuesto) que sea la derecha la que gobierne, y por ello se arrojan en tropel a defender aquello de la “lista más votada”.
Se necesita hacer mucha pedagogía para trasladar a los ciudadanos que el sistema político español es parlamentario, no presidencialista. Pero en una sociedad dominada por los egoísmos individuales y por los intereses económicos que se acumulan en torno a mitos y leyendas con pies de barro, el presidencialismo es lo que vende. Es más importante ser Belén Esteban que la acampada de Sol. Porque Belén Esteban vende espacios publicitarios y los de acampada sol no consumen porquerías.
La realidad es que los ciudadanos, en su mayoría, desconocen la diferencia entre un sistema parlamentario y un sistema presidencialista, y a muchos políticos, especialmente de la derecha, les interesa que siga la ignorancia, sobre todo cuando sus intereses están en juego.
Vale.

sábado, 28 de mayo de 2011

#quehaydelomio

El hasta o etiqueta que da nombre a esta entrada se verá seguramente, y se ha visto ya, también con seguridad, en twitter y otras redes sociales. Porque, pasadas las elecciones del 22 de mayo, y pasada una semana de análisis más o menos sesudos, más o menos acertados, se comienza a vislumbrar cómo será la nueva legislatura en CCAA y Ayuntamientos. Baste el ejemplo de Sevilla, donde se sustituirá el sectario nombre de Pilar Bardem en una de las calles de la capital andaluza para adjudicárselo al nada sectario Antonio Burgos.
Sobre los resultados electorales, una afirmación y una sensación. La afirmación: el pueblo, cuando vota, no se equivoca nunca. Una sensación: cada vez está más claro que el voto es una acumulación de frustraciones de los votantes, que reclaman, a cada paso, que su voto se utilice para lo que se prometió.
Hecha la afirmación y apuntada la sensación vayamos a la realidad. Y la realidad es que ahora, para los ganadores, comienza el calvario de responder cada vez que un ciudadano, un colectivo, una empresa, una entidad, un medio de comunicación le reclame aquello de ¿qué hay de lo mío?
Porque no hay que olvidar que el voto es individual y responde a la decisión de cada ciudadano, pero que cada ciudadano vive y ejerce sus actividades profesionales, lúdicas o familiares en entornos de afinidades que también influyen.
El ejemplo de los taxistas en Cáceres es el paradigma de ¿qué hay de lo mío? Fueron los últimos en aparecer en la escena pública con la candidata de la derecha, que les prometió que podrían pasar por la Plaza Mayor, concebida en proyecto y en ejecución para ser exclusivamente peatonal. Está claro que a dos días de las elecciones, si la candidata promete que podrán pasar por la Plaza Mayor, como los taxistas reclaman, no puede ser si no a cambio de que el colectivo la apoye, le dé su voto.
Hoy, ganadora de las elecciones, ya afirma que pagará la factura. Y que los taxistas podrán pasar por la Plaza Mayor. Lo que en proyecto y en esencia ha sido concebido para uso exclusivamente peatonal, dejará de serlo. Porque está claro que detrás de los taxistas irán las empresas de reparto de paquetería urgente, las empresas de distribución, el obispado con las iglesias dentro del casco viejo, los feligreses para llevar a sus familiares a directos de la BBC y similares… Y la Plaza Mayor, diseñada para ser peatonal, ejecutada para ser peatonal, dejará de serlo porque los apoyos hay que pagarlos.
Veremos, con el tiempo, maravillas a consecuencia del legítimo ¿qué hay de lo mío? Porque nadie dejará de pasar el platillo para recoger lo que sin duda ha sembrado. Ya los taxistas abren la brecha. Y abierta la espita, los gases inundarán la ciudad.
¿Qué hay de lo mío?
Vale.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Acampados el 23M

Las protestas que eclosionaron el pasado 15 de mayo, y que han continuado con múltiples acampadas en diversas ciudades, están teniendo la virtud de movilizar conciencias políticas, aunque todavía débilmente, ya que estamos en la última semana de una campaña electoral en la que, según las encuestas, el avance de la derecha parece fijarse.
Por ello, y como los partidos (salvo minoritarios sin capacidad de respuesta eficaz que canalice las demandas que se plantean en las acampadas) no están en la línea de atender las peticiones de los indignados, nos veremos abocados a una jornada electoral atípica, y cuyos resultados, seguramente, también podrán leerse en clave de #indignados o #acampadasol.
Sí pueden entreverse, a mi juicio, dos efectos que ya se están apreciando: un aumento de la abstención (que podría denominarse abstención crítica) y un aumento de la dispersión del voto de la izquierda como consecuencia del #nolesvotes. Por otra parte, en el escenario electoral, no se observará ninguna incidencia en la abstención “por la derecha” ni afectará a la derecha ningún tipo de dispersión electoral.
En cualquier proceso electoral en España siempre se ha determinado que el aumento de la abstención ha perjudicado los intereses electorales de la izquierda, ya que sociológicamente los apoyos son de más débil enlace. Nunca la derecha en España ha sufrido consecuencias del desencanto, que es un concepto acuñado exclusivamente para la izquierda. Ahora, el desencanto, la indignación de los jóvenes (mayoritariamente son jóvenes los que engrosan las acampadas) se traducirá en un incremento de la abstención. Los resultados de las elecciones del domingo probablemente lo atestiguarán.
En cuando a la llamada #nolesvotes, dirigida contra los partidos mayoritarios que apoyaron la Ley de Sostenibilidad (incluyendo la llamada Ley Sinde), se traducirá, sin duda, en una dispersión del voto de la izquierda. Al igual que con la abstención, hasta que los resultados electorales no estén terminados, no sabremos en qué cuantía se traducirá esa dispersión.
Conseguirán, por tanto, sus objetivos: incrementar la abstención sobre un modelo político que consideran que les ha abandonado y dispersar el voto. Pero lo conseguirán en una sola dirección.
Cuando amanezca el 23M, si continúan las acampadas, esos indignados, cientos, miles, tendrán un trabajo que hacer, un trabajo que hasta ahora no se han planteado. ¿Y ahora, qué? Si sus objetivos se concentran en daño electoral a la izquierda, esto es, al PSOE, y si la derecha vota fiel y unida como hace siempre ¿cómo van a canalizar, y cómo, sus reivindicaciones? ¿Qué referentes o contrapartes tendrán o conseguirán en quienes han sido los perjudicados por sus acciones?
Es de esperar de gentes que parece que tienen gran capacidad de juicio y de acción que planteen alternativas reales. Y que planteen cómo conseguirlas, sabiendo, además, que consecuencias tendrán en el futuro. Baste un ejemplo. Pretenden que se modifique la Ley Orgánica de Régimen Electoral porque, dicen, perjudica a los minoritarios. Eso mismo, cuando les interesa, dicen los medios de la ultraderecha poniendo el ejemplo de Izquierda Unida, que, con mayor número de votos en todo el Estado, tiene menos representación que partidos nacionalistas. Se olvidan del artículo 68 de nuestra Constitución, que consagra el régimen proporcional en el recuento de votos, y que determina que la circunscripción electoral es la provincia. O lo que es lo mismo, esos acampados e indignados, para conseguir la reivindicación de cambiar el sistema electoral, la LOREG, han de conseguir que se modifique la Constitución. Desde el 23M hasta que se convoquen las próximas generales pueden pasar 10 meses, plazo insuficiente para ello y plazo más que suficiente para que, en su empeño, consigan que la derecha, si gana el próximo domingo, se asiente en el poder.
Cambiar el modelo electoral eliminando la ley D'Hondt por un sistema de proporcionalidad pura es una opción. Por supuesto,
También plantean, según sean los portavoces que intervienen en los medios, que vayamos a un sistema de listas abiertas. Lo plantean como el instrumento más perfecto de elegir a nuestros representantes. Pero se olvidan de que es el más injusto. Las listas abiertas requieren que los concurrentes a las elecciones prácticamente tengan que costearse sus propias campañas electorales. O lo que es lo mismo, podrán concurrir a las elecciones quienes tengan más capacidad económica. Seguramente no se lo han planteado, pero de entre los acampados los habrá que sí puedan, pero la inmensa mayoría, con un sistema de listas abiertas, nunca podrían ser elegibles. Y si se lanzaran a una campaña electoral perderían por ausencia de medios. Como utopía, está bien. Como realidad en un país como el nuestro, donde cada ciudadano ha demostrado en los últimos 10-15 años que lleva un especulador (económico) dentro, me parece que no tiene mucho recorrido.
He intentando analizar a quién benefician estas acampadas legítimas, necesarias. Y no encuentro más respuesta que benefician, claramente, a la derecha, que ahora no viene, que ahora, con la situación en la que estamos, viene para quedarse mucho tiempo. José Miguel Monzón terminaba su columna el pasado domingo en Público con una frase: “luego será tarde”. Para la mayoría de los indignados la derecha será la mano que les estará meciendo la cuna muchos años.
Vale.

lunes, 16 de mayo de 2011

Votar es necesario

Ayer, 15 de mayo, miles de ciudadanos, en su mayoría jóvenes, se manifestaron exigiendo un basta ya en la dictadura de los mercados sobre la política, reclamando que no quieren ser los paganos de la crisis, los excluidos. Por ello, muchos están en torno a un movimiento en principio intangible al grito de ¡indignaos!
En realidad, los manifestantes respondían a diversas líneas de llamamientos, entre ellos un sintomático #nolesvotes, auspiciado en las redes sociales por gentes (Enrique Dans, por ejemplo) más interesados en conseguir lo que parece que ayer tuvo algún resultado.
De los miles de jóvenes que ayer se manifestaban, la inmensa mayoría son votantes de izquierdas, de cualquiera de las izquierdas. Seguramente.
Qui prodest? ¿A quién benefician acciones movilizadoras como la de ayer? En un período electoral como en el que estamos, beneficia a la derecha, que asiste, complacida, al espectáculo de la promoción de la abstención. Porque los jóvenes votantes de la derecha no se manifestaron, porque la derecha tiene el voto bien condensado.
Ayer, más que nunca, se vio que el voto es necesario. Que votar es necesario. Para quienes siendo ya mayores de edad no teníamos derecho a voto porque la dictadura (los padres de la derecha actual, de los derechistas actuales) lo prohibía, el espectáculo de llamar a la abstención... solamente a la izquierda supone una derrota.
La derecha, la dueña de los mercados, está muy contenta con que sea la izquierda la que esté haciendo los recortes, para recoger luego el poder limpio de polvo y paja, y ayer brindaban porque los jóvenes que votarían mayoritariamente a las izquierdas se decanten por la abstención.
La abstención siempre favorece a la derecha. Y por eso la propician, la jalean. Que se queden en casa, que ellos, después de misa, votarán todos juntos.
Al comienzo de la democracia, se hacían, por la izquierda, llamamientos al “voto útil”, para construir una mayoría que, con el PSOE al frente, es la que ha desarrollado en España el estado del bienestar, que la crisis quiere arrasar y sobre cuyo futuro solamente el partido en el gobierno está tratando de sostener el larguero. Hacer que la derecha llegue al poder, será dejar caer el larguero. Y no caerá sobre los niñatos de NNGG, no, caerá sobre los miles de jóvenes que ayer se manifestaban.
Por eso, hoy no es el llamamiento al voto útil lo que hay que realizar. Es el llamamiento al voto necesario. Solamente con una masiva afluencia a las urnas se podrá seguir sosteniendo el larguero que sujeta, mal que bien, el estado de bienestar.
En este blog ya he hecho referencia a la corresponsabilidad de los votantes con las políticas que desarrollan sus electos, y la responsabilidad que asume quien se abstiene.
Por eso, porque el voto es necesario, abstenerse ahora tendrá consecuencias incalculables mañana. Y quienes ya pasamos por la tristeza de ausencia de libertad estamos en condiciones de exigir a los jóvenes su complicidad en la liquidación del estado de bienestar si renuncian a ejercer su derecho a votar. Renuncias, nunca.
Y el día 23 de mayo, entonces, les recomiendo afiliaciones masivas a los partidos de izquierdas, a cualquiera de ellos, para cambiar estructuras, para cambiar la política.
Renunciar al ejercicio de la política es renunciar a la libertad. Y sin estado de bienestar, la libertad desaparece.
Vale.

sábado, 14 de mayo de 2011

Nevado sin Rumbo

La decisión del concejal Joaquín Rumbo de apoyar el desbloqueo de la contrata del agua, con su voto en favor de la aceptación del informe de la Junta de Extremadura sobre el pleno que aprobó el desestimiento, y de la adjudicación provisional del servicio, a la empresa Acciona, parece haber cogido de sorpresa a la candidata del Partido al Ayuntamiento.

La fotografía de la portada de El Periódico Extremadura del sábado, 14 de mayo, es demoledora, porque demuestra la incapacidad de la candidata de gobernar a los suyos, un reducido grupo de 12 persona, incluida ella, y que aspira a gobernar una ciudad cercana a los 100.000 habitantes.

Hasta ahora, hemos asistido a una decisión tajante, atribuible expresamente, según las informciones publicadas, a la candidata, y que fue la exclusión del concurso del Canal de Isabel II. Decisión que fue revocada por la Justicia, en un auto tan rápido y contundente que pareció señalar que la candidata pudiera ir por vías distintas a la estricta legalidad. A partir de ese momento, sus comparecencias públicas excluían cualquier referencia al asunto del agua, que quedé delegado en el concejal V.P. (las iniciales se corresponden con una entrada en el muro de facebook de la propia candidata).

La posición del grupo popular, desde entonces, ha sido la negarse a admitir que procedía la obligación de resolver el concurso, que llevaría a la adjudicación provisional y que permitiría a las empresas no adjudicatarias la presentación, si lo consideran conveniente, de los recursos que sus servicios jurídicos estimen. Es decir, la normalidad.

Sin embargo, en todo este tiempo, se ha mantenido por dicho grupo que el concurso estaba viciado de ilegalidad, algo que tuvo su culmen en el pleno que aprobó, con una vergonzante moción de urgencia, el desestimiento del concurso (es decir, que todo lo actuado, incluida la aprobación del Pliego por el propio grupo popular, quedaba anulado). Vergonzante, porque se acusó de manera inmisericorde a un funcionario de haber manipulado las valoraciones.

El asunto preocupó tanto, que la propia Federación Empresarial Cacereña exigió explicaciones. O lo que es lo mismo, que se informara de las causas reales por las que se llegó al desestimiento. Esas explicaciones se le dieron a los empresarios en una reunión (a los ciudadanos, todavía, no). En la citada reunión los argumentos de peso jurídico eran los siguientes:

a) “Porque el comienzo del mismo [el concurso] se ha realizado con un año de retraso y dos prórrogas”

b) Porque “el concurso se ha gestionado mal desde el principio hasta el fin, por parte del equipo de gobierno”

c) Porque "hay tres empresas de las cuatro que se han presentado, que han estado en primer lugar para la adjudicación de la concesión del Agua”.

Argumentos, todos ellos, fundados en ¿qué artículos de qué ley o leyes?

En la reunión con los empresarios, además de la candidata, estuvieron Valentín Pacheco, Domingo Nevado... y Joaquín Rumbo.

No es creíble que si el concurso está totalmente viciado y pudiera dar lugar a cualquier tipo de responsabilidades, como ha dicho, sin argumentos (práctica habitual en ese partido, práctica que se llama hipocresía: acusar sin pruebas), el concejal Rumbo se haya querido pegar un tiro en el pie incurriendo en ellas.

La realidad, al día de hoy, es que la candidata del Partido Popular al Ayuntamiento de Cáceres ha demostrado su incapacidad para gobernar a su reducido grupo de concejales y la incompetencia de asumir la dirección de un procedimiento de tanta importancia social y económica como es el asunto del agua. No sirve aquello de saber delegar. Claro que hay que delegar, pero cuando las cuestiones son de primer orden, hay que asumirlas en primera persona, hay que tener capacidad y competencia para ello.

Es muy triste pensar que quien ha demostrado carecer de competencia para asumir los grandes asuntos aparezca como favorita en la próxima contienda electoral. Se dice que el pueblo, cuando vota, no se equivoca nunca. Pero hay que recordar que cuando se ejerce el derecho al voto se está delegando en los candidatos, delegando, porque la responsabilidad de lo que los electos hagan con la confianza que reciban, será de quienes les hayan votado.

Vale.