Por fin, el cine español se dedica a hacer películas para el gran público. Nada de retorcidas historias a lo Almodóvar, adiós películas de la Guerra Civil (sin meterse con el enano del Pardo). Ahora tocan las de espías, pero serías, no como Mortadelo y Filemón (¿o sí?).
El asunto de los espionajes en Madrid va tomando cuerpo y dará para un argumento de Ignacio F. Iquino, ya verán. O para unas viñetas de Ibáñez. O para rememorar el momentazo de aceite Johnson's Baby.
Parece cada vez más claro que en el gobierno de Esperanza Aguirre existe una agencia de inteligencia, como la CIA, el MI-5 o el CNI: la T.I.A. "Trabajos de Inteligencia Aguirre".
¿A qué juegan ests espías, estos agentes secretos? Al borde del aprendiz de río, las gabardinas con los cuellos levantados, periódicos salmón como contraseña, o ramitos de violetas en el ojal (que tan queridos son a la jefa) se cruzan por las traseras de la Mahou buscando microfilmes, agujeros en las paredes donde esconder mensajes...
Vaya cutrerío este de la T.I.A.
Vale.
No hay comentarios:
Publicar un comentario