En el programa de TVE "Tengo una pregunta para usted", Mariano Cuchara Rajoy, pidió perdón a su manera por el accidente del Yak, pero dejó una perla curiosa: "que Trillo, por un error, no debería ser castigado a estar apartado de la política de por vida" (más o menos).
En estos días, están quedando claramente demostradas todas las irregularidades cometidas en la identificación de los restos de los 62 militares españoles que murieron en la montaña turca en mayo de 2003. Y está demostrada la prisa por celebrar el funeral de Estado, a sabiendas de que los restos de 30 militares estaban sin identificar. Las decisiones políticas han quedado demostradas hasta el punto de que el JEME de entonces, General de Ejército Alejandre Sintes, ofreció al Ministrillo un equipo forense de la Guardia Civil (de acreditada solvencia), que Trillo rechazó.
Efectivamente, es probable que por un ¿error? no se puede castigar a alguien de por vida política... salvo que sea socialista y se llame Mariano Bermejo, por ejemplo. O Demetrio Madrid y su ajusticiamiento político injusto sirva para que Bigotes I de Castilla (ahora anda por ahí Bigotes II de Valencia) haga carrera.
Trillo no debe dejar la política por un error, dice Mariano Cuchara Rajoy. Claro, Mariano, claro. Debe dejarla por 62 errores, por todas y cada una de las vidas de servidores públicos que encontraron la muerte en un accidente de avión cuyo contrato tenía más intermediarios y comisionistas que un kilo de tomates de Miajadas.
Pero Trillo no dejará la política ni por un error ni por 62. Porque su ética es muy elevada. Al menos, si hubieran sido 63 los militares muertos... Pero seguro que tampoco. Para ello Trillo no tiene ética, ni la tendrá.
Y Mariano Cuchara Rajoy no tiene... capacidades para echarlo de la calle Génova de una puñetera vez.
Vale.
No hay comentarios:
Publicar un comentario