sábado, 21 de marzo de 2009

Kosovo

Hace un año, la provincia de Kosovo declaró unilateralmente su independencia, violando todas las reglas del derecho internacional. España manifestó expresamente que no haría un reconocimiento oficial de dicha independencia, manteniendo desplegado el contingente militar por lealtad a los países que, de igual manera, tenían tropas en la zona. Esa lealtad no se vio correspondida cuando muchos países, miembros de la OTAN, como España, comenzaron a reconocer la independencia de la provincia kosovar.
Ahora, cuando ya ha pasado un año, España anuncia que las tropas desplegadas en Kosovo actualmente comenzarán su salida (que no su retira, a ver si los libros de estilo de los periódicos son un poco más certeros en los conceptos), dejando así de participar en una misión internacional que contraviene, claramente, los intereses de nuestro país.
La OTAN ha tenido un año para reflexionar sobre si el reconocimiento de la independencia kosovar está conforme con el derecho internacional, e, incluso, si los kosovares no se han aprovechado de la misión internacional para ello.
Hace un año, en nuestro país, la derecha en la oposición aplaudía la posición española de no reconocer la independencia de Kosovo y pedía, incluso, explicaciones sobre por qué continuaba nuestra misión allí. Ahora, esa misma derecha, critica "las formas". En todo caso, deberían criticar el retraso en la salida. Esa misma derecha se "carga de argumentos" porque la administración americana de Obama se ha sentido defraudada por la decisión del gobierno español. Pero, ¿qué decisión? ¿La de haber aguantado un año más una misión contraria a los intereses de España? ¿La de haber regalado a los aliados un año de misión?
En asuntos de defensa y seguridad todavía queda mucho por hacer, mucho. Por ejemplo, aclarar conceptos. El de retirada, por ejemplo. Es un concepto militar no apto para misiones de paz. España, el gobierno socialista de Zapatero sí retiró a las tropas de Iraq. Pero lo hizo porque era una guerra ilegal a la que, sin ningún formalismo, Aznar nos llevó. Hubo que retirar las tropas que un mandatario megalómano había puesto al servicio de su amo Bush.
La misión en Kosovo, como la de Afganistán, son misiones amparadas en resoluciones de la ONU, legitimadas en el derecho internacional. Pero la independencia unilateral de Kosovo hace que para nuestro país no pueda cumplirse ese derecho internacional que nuestros propios aliados, comenzando por la administración americana, incumplen.
No estamos en condiciones de validar una independencia unilateral en Europa, no podemos validar la modificación de las fronteras como hace Kosovo y como le reconocen aliados que no han valorado, ni en el fondo ni en la forma, nuestra posición.
Esos aliados no están en disposición de sentirse defraudados con España, ni en el fondo ni en la forma, como tampoco está legitimado el Partido Popular si no es para criticar la tardanza en salir de esa provincia balcánica. ¿Cómo pretenden dar lecciones de respeto a las instituciones internacionales los mismos que aplaudieron con las orejas la decisión de Bush y Aznar de invadir Iraq en contra de las resoluciones de la ONU? ¿Cómo pretenden dar lecciones de respeto institucional unos sujetos como Mariano y sus compinches cuando en nuestro propio país un día sí y otro también están atacando a nuestras instituciones?
Vale.

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