sábado, 4 de septiembre de 2010

Si yo fuera...

Dice Mariano Camps: “Si yo fuera Zapatero, iría a Rodiezmo”. Pero Mariano no es Zapatero… afortunadamente para ZP. Porque el Gobierno y el partido socialista ya explicaron por qué no va este año el secretario general del PSOE al acto minero de Rodiezmo. No está bien cuando los convocantes del acto han convocado una huelga general contra el gobierno que él preside. No es coherente.

Hay, en la actitud de Mariano una falta absoluta de coherencia y, por supuesto, de caradura que clama. Porque la respuesta la pone a huevo: “Si yo fuera Mariano, iría [habría ido] al salón Bigotes de Teulada”. Mariano, el incoherente, debería haber asistido a la puesta de largo del curso político en la Comunidad Valenciana, organizada por su amigo Francisco Rajoy, en Teulada, en los mismos salones donde El Bigotes fraguaba sus negocios y vendía y compraba magdalenas y galletas.

Mariano Camps, al que cada día que pasa se le nota sobremanera su indolencia dice que él habría ido a Rodiezmo, cuando no fue a Teulada a hacerse una foto con El Curita. Dice el presunto líder del Partido Gurtelar que ZP no va porque ha engañado a los sindicatos. O lo que es lo mismo, que no va porque tiene miedo.

¿Por qué no fue él a los Salones El Bigotes? Sencilla y llanamente, porque tiene miedo a salir en la foto con el maniquí de los trajes. Sabe, perfectamente, que una foto suya con Francisco Rajoy es un billete seguro a la ruina a medida que avanzan las investigaciones sobre la corrupción del Partido Gurtelar. Es más, está al corriente de esas corrupciones. Porque si no fuera así, su “confianza” en la presunción de inocencia de su capataz en la huerta valenciana sería total y no tendría reparos en aparecer junto a él.

Mariano Camps, el Floho, se permite dar consejos. También ha dicho que no será suficiente con el cambio de ministro de Trabajo, por la vuelta de Celestino Corbacho a la política catalana, que hay que cambiar todo el gobierno.

La Constitución le da a Mariano una herramienta para cambiar el gobierno: la moción de censura. Pero sólo escuchar la palabra herramienta, Mariano Camps echa a correr. El padrino (político) de Francisco Rajoy no tiene ni capacidad, ni ganas de trabajar. Porque una moción de censura se presenta y se gana o se pierde. Se presenta para convencer a la mayoría de los diputados de que el programa que el candidato alternativo plantea es el mejor en ese momento y para el futuro.

Pero para ello, Mariano Camps tendría que trabajar. Y no sabe. Y no quiere. Y no puede.

Vale.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La herramientas de Rajoy se perdieron en alta Mar, están estancadas, pero esta gente (PP)siempre emprenden camino de una ineficaz y solo recongiendo la cosecha de las desgracias de los demás....