jueves, 26 de noviembre de 2009

La mujer en las Fuerzas Armadas



Ha tenido lugar en la Sala Clavellinas, de Caja de Extremadura, la mesa redonda que sobre los “20 años de la mujer en las Fuerzas Armadas” estaba programada dentro de las actividades de la XVII Edición del Aula de Cultura CIMOV nº 1.
Las ponencias han abarcado tres conjuntos de temas que conforman un espectro de lo que significó la incorporación de las primeras mujeres a las Fuerzas Armadas, en el año 1988, tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el caso de Ana Bibiana Moreno, que ha sido recordado como el inicio del cambio sustancial que la incorporación de la mujer ha tenido en las Fuerzas Armadas.
La Capitán Psicólogo Dª Pilar Bardera Mora ha trazado un retrato sobre los aspectos psicosociales en cuanto a la presencia de la mujer. Los conocimientos de la Capitán Bardera Mora, reciente premio “Fidel Pagés Miravé”, el máximo dentro de la Sanidad Militar, se han trasladado a los asistentes en aspectos como el papel histórico de la mujer en los conflictos armados, en los que históricamente ha sido no combatiente, salvo excepciones, entre las que citó a mujeres rusas o a mujeres republicanas en España, las causas de la exclusión de la mujer de los conflictos bélicos (la mujer-madre, la mayor de esas causas). Posteriormente se ha referido a los diversos aspectos normativos, tanto internaciones como nacionales, haciendo especial referencia a la Resolución 1325/2000 de las Naciones Unidas y al I Plan de Igualdad de Oportunidades 1988-1990, en nuestro país.
Se ha referido a motivos de exclusión con factores militares, sociales, culturales, etc., hasta que la suspensión del servicio militar obligatorio y la caída demográfica han sido determinantes para que la incorporación a las fuerzas armadas de las mujeres fuera mayor.
Finalmente, ha hecho referencia a estereotipos tradiciones, biológicos, etc., sin que en la práctica estos sean especialmente significativos en el ámbito de las Fuerzas Armadas.
La Teniente de Navío Dª Mónica Cuervo de la Calle ha hecho una exposición de cuáles son las funciones del Observatorio de la Mujer, creado en 2005, cuáles son sus capacidades de actuación dentro del ámbito militar, en cuestiones esenciales como la conciliación de la vida familiar y laboral, los informes de impacto de género, los asesoramientos a mandos y a personal directamente, habiendo llegado a ser objeto incluso de consulta por algunas universidades en lo que respecta a la conciliación de la vida familiar y laboral.
Ha hecho un repaso de cuáles son las cifras de mujeres en las Fuerzas Armadas actualmente, con 16.000 mujeres, y su distribución por ejércitos (Tierra y Aire) y la Armada. También ha destacado la presencia de mujeres extranjeras, especialmente de Colombia y Ecuador y el hecho, significativo, que entre los reservistas voluntarios el porcentaje de mujeres es mayor (un 25%) que las propias fuerzas.
Los cuerpos comunes de las Fuerzas Armadas, Jurídico, Intervención, Sanidad y Músicas militares son un exponente de la incorporación de titulados universitarios (Derecho, Administración de Empresas, Económicas, Medicina, Veterinaria…) a las FAS.
Finalmente, la Comandante DEM Dª María Gracia Cañadas García-Baquero se ha referido a la vida operativa, a cómo ha sido y cómo es el desenvolvimiento de las mujeres en las unidades operativas. Cómo las primeras incorporaciones eran un problema para los mandos, que no sabían qué hacer, sobre todo en cuestiones de infraestructura (dormitorios, duchas…). Los primeros destinos siempre como auxiliares, las dificultades sanitarias en los campos de maniobras (igual de negativas para hombres que para mujeres).
Ha referido la vida operativa de las mujeres en las FAS como subordinadas y como jefas. Su experiencia la lleva a considerar que tuvo menos dificultades cuando se incorporó a sus primeros destinos con suboficiales mayores que ella que con sus mandos superiores. Cree que una característica definitoria de la mujer es su mayor capacidad de amor propio.
En cuanto a la disciplina, son menos propensas a cometer faltas en ese sentido, a riñas o a otro tipo de acciones que pueden ser sancionadas y la mayor parte de las veces en que se sanciona a mujeres es por distracciones o por errores en la ejecución de órdenes.
La mujer jefa, en los ejércitos, no plantea más cuestión, si bien tiene la característica de que es más conciliadora.
En cuanto a los debates actuales destaca las pruebas físicas (diferentes en cuanto a exigencias, salvo en algunas unidades, que son las mismas), las diferencias culturales en las misiones internaciones (países islámicos), la conciliación de la vida familiar y laboral, la capacidad bélica de la mujer. El futuro, afirma la Comandante Cañadas, tiene buena pinta.
Ha recordado a las primeras mujeres que fueron a misiones internacionales (Yugoslavia, 1993), a la soldado Idoia Martínez Buján (primera mujer fallecida en misiones internacionales), si bien alguna mujer había fallecido antes en el curso de sus actividades dentro del Ejército.
Las perspectivas de una mujer general, cifradas en 2017, según la Comandante no debería ser un referente, ya que un general no deja de ser como un Director General de la administración. Lo importante será cuando una mujer general mande una gran unidad, o una mujer teniente coronel mande un batallón de una unidad operativa.
Tras su intervención, muy aplaudida, como las de las otras dos ponentes, se abrió un turno de preguntas del público asistente, que llenaba la sala Calvellinas. Entre las personas asistentes a la mesa redonda estuvo María José Pulido, Directora General del Instituto de la Mujer de Extremadura.

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