Hace ya unos años, un infausto presidente del gobierno de España y jefe máximo (entonces y ahora) del PP declaró solemnemente que ese partido y sus militantes eran "incompatibles con la corrupción". La última historia conocida, de hoy mismo, demuestra la falsedad de esa afirmación y, en realidad, demuestra que derecha y corrupción son inseparables.
En nuestro país, la derecha nacida de los terratenientes ha controlado siempre los resortes del poder. Para algunos, habrá que recordar que en el siglo XIX y bien entrado el XX, las familias poderosas "distribuían" a sus hijos en las esferas de control de todos los poderes: uno, se quedaba de administrador de los bienes de la familia, a otro, lo mandaban al ejército (las sagas de apellidos militares ilustres, en gran medida, viene de ahí), a un tercero, al seminario, pero no para ser cura, sino obispo (obispos de apellidos ilustres hay en la historia de la iglesia a montones), y al más tonto lo mandaban a Madrid, "a Cortes", para evitar que se dictaran leyes que perjudicaran sus privilegios o para favorecer otras que los salvaguardaran o acrecentaran.
Esa derecha es la misma, ideológicamente, que hoy dirige el PP: salvaguardar sus privilegios e incrementar sus sinecuras.
Por eso, en el inconsciente colectivo de nuestro país está instalado que a los ricos que ejercen cargos públicos no se les exige honradez y honestidad (y, también, por miedo, ya que ellos detentan el poder económico). Por eso, da igual lo que hagan: su ambición por el dinero se les presupone y que quieran más y más, forma parte de "su natural". A alguien de izquierdas no se le perdona.
El PP, heredero económico, de privilegios e ideológico de esa derechona del siglo XIX, no es incompatible con la corrupción, es inseparable. Saber quienes son los detenidos hoy por una acción judicial no levantará indignaciones de ningún tipo. Entre otras cosas, porque a ver quién es el guapo (o la guapa) que investiga que ha sido detenido un amiguísimo del yernísimo y qué relaciones hay entre el detenido F.C.S. con A.G. y con J.M.A.L.
Vale.
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