jueves, 19 de febrero de 2009

Ana Botella teme, Camps acusa

Cuando subí la anterior entrada, refiriéndome a la actitud de Ana Botella en la reunión del Comité Nacional del PP, no conocía las declaraciones del Presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, que, al utilizar inapropiadamente una cita atribuida a Bertolt Brecht, termina acusando ¿a...?
La cita atribuida a Brecht se refiere a que los que vendrán serán los nazis a llevarse por delante a todos los demás. ¿Un señor tan de orden y tan de derechas como Camps citando a Brecht? Inapropiado, pero además, lo utiliza tan mal que le termina traicionando el subconsciente. La cita de Brecht se refería a este poema:
Primero cogieron a los comunistas,
y yo no dije nada porque yo no era un comunista.
Luego se llevaron a los judíos,
y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron por los obreros,
y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos,
y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron por mí
no quedaba nadie para protestar.
Pero, claro, tomar prestada una cita que no se asume, que no se interioriza, sino que solamente se utiliza para "dar autoridad" a unos conceptos, a unos "argumentos", termina produciendo un gravísimo error o una monumental confesión. En literatura, la gradación es un recurso poético, que en la canción española tiene ejemplos muy conocidos:
En Sevilla, hay una casa,
y en la casa, una ventana,
y en la ventana, una niña
que las flores la enviadaban.
Es similar a la gradación que el poema asido por Camps plantea, pero su error, o su confesión, lleva a una gradación hacia arriba: "ayer, un concejal; hoy, un alcalde, y mañana, el presidente de una Comunidad Autónoma". En esa gradación, Camps está señalando con el dedo o con la punta de la nariz. En esa gradación, la cadena sería, más completa y precisa: concejal, alcalde, diputado autonómico, presidente autonómico, diputado/senador, presidente del gobierno. Camps se salta algunos para hacer méritos y constituirse en un eslabón de una cadena que siguiendo su razonamiento termina en el presidente del gobierno.
Ana Botella teme y pide cerrar filas también para el período en que su marido era presidente del PP y Camps, en su gradación de imputables en la presunta "conspiración", está señalando con el dedo.
¿Será para no verse solo?
Vale.

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