El pasado 11 de julio, en
un despacho de Europa Press podía leerse: El
presidente de la Asamblea de Extremadura, Fernando Manzano, ha
realizado este miércoles una visita institucional al Centro de
Formación de Tropa (Cefot nº 1) de Cáceres donde ha dicho que la
oferta pública de empleo en 2013 es "una pieza básica del
futuro" del centro.
Manzano
ha recordado que "habrá que esperar" a saber si el
Ministerio de Defensa realiza el próximo año oferta para el
Ejército de Tierra porque de eso "depende mucho el flujo de
personas que puedan venir a formarse al centro en el año 2013".
La
Ley de Presupuestos Generales del Estado, aprobada por la mayoría
absoluta del Partido Popular, al que pertenece Fernando Manzano, que
además de Presidente de la Asamblea de Extremadura es Secretario
General en la región, determinaba que el número máximo de
efectivos de tropa y marinería, al 31 de diciembre de 2012, no
podría superar los 81.000. La anterior Ley de Presupuestos, con
gobierno del PSOE, establecía que a 31 de diciembre de 2011, ese
número máximo de efectivos no podría se superior a 83.000. En un
sólo año, el Partido Popular ha liquidado 2.000 puestos de tropa. Y
no se ha producido, obviamente, ninguna convocatoria, que es la causa
fundamental por la que el Centro de Formación de Tropa nº 1, de
Cáceres, esté en una situación de “cese temporal de
actividades”, a la espera de la incorporación de nuevos efectivos,
a la espera de que la oferta de empleo público de 2013.
Pues
bien, hoy mismo, 29 de septiembre, ya puede conocerse el texto de los
Presupuestos (=Recortes) Generales del Estado para 2013 y el número
máximo de efectivos de tropa y marinería, fijados en la Disposición
Adicional Décimo Tercera es de 80.000 a 31 de diciembre del próximo
año. O lo que es lo mismo, se sigue disminuyendo, de modo neto, el
número de efectivos, por lo que en esta situación no puede hacerse
reposición, que solamente cabría cuando ese número máximo de
efectivos se alcanzara... y ello a la espera de la aprobación y
aplicación del programa Visión 2025, elaborado por el JEMAD a
petición del Ministro de Defensa Pedro Morenés.
Desde
que el Secretario General del Partido Popular en Extremadura afirmara
estar a la espera de la decisión que el Ministerio pudiera adoptar
de cara al próximo ejercicio económico, es decir, a la espera de
saber si seguirán destruyendo puestos de plantillas militares, no se
conoce que este cargo político haya realizado ninguna acción de
cara a conseguir que durante el próximo año se pueda llevar a cabo
la convocatoria de alistamiento de nuevos soldados, que es la razón
de existir del Cefot 1.
El
Partido Popular de Extremadura, ni por su Secretario General ni por
su Presidente, José Antonio Monago, que lo es a su vez, de la
Comunidad Autónoma, ni por Elena Nevado, Alcaldesa de Cáceres, que,
es también Senadora, ni por Alberto Casero, Alcalde de Trujillo, que
es también Senador, ha realizado ninguna gestión para evitar el
cierre que se cierne, ya con el Proyecto de Ley de Presupuestos
(=Recortes) Generales del Estado para 2013.
Disminuir,
otra vez, por la vía de los presupuestos, el número de efectivos de
tropa y marinería es el certificado de defunción del Cefot 1.
Solamente un milagro, que depende exclusivamente de la capacidad de
los mandos militares de sostener una unidad sin poder ejercer sus
funciones por más de dos años consecutivos, puede evitar el cierre.
Personalmente, afirmo que los milagros no existen.
A
estos presupuestos y a la determinación presupuestaria de seguir
disminuyendo el número de efectivos, habrá que sumarle, sin duda,
la aplicación del programa Visión 2025, cuyo contenido, conocido
por una exclusiva de Miguel González (@mgonzalezelpais) el pasado 17
de julio, determina que en las FAS “sobran” 15.000 militares y
5.000 civiles. Según esa exclusiva e intepretaciones posteriores,
hasta que se conozca el programa, la mayor parte de las bajas
militares será del Ejército de Tierra, unas 10.000.
Con
este panorama y con la nula capacidad del Partido Popular de
Extremadura de enfrentarse a las decisiones de un gobierno que
recorta todo, sin tasa ni cortapisa, el futuro del Centro de
Formación ubicado en el Campamento de Santa Ana se escribe cada vez
más negro.
En
esta perspectiva, la competencia del autodenominado “gobierno de
los mejores”, presidido por Monago solamente se reduce a un
formidable esfuerzo en marketing, que no puede esconder fracaso tras
fracaso... cuando lo intenta. En el caso del Cefot, ni lo ha
intentado.
Como
tampoco lo ha intentado Fernando Manzano, ni Elena Nevado, ni Alberto
Casero...
Vale.
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