La venida de dios al polideportivo de Cáceres, ha dejado secuelas. La anunciada candidata a la alcaldía de Cáceres, Elena Nevado, a lomos del halo trabajador de Mariano Camps se comporta en asuntos de gran importancia no como si ya fuera alcaldesa (según sus encuestas), sino como si fuera la reina del mambo.
Hoy, en un delirio inexplicable, ha sumado su voto al del concejal del Partido Talibán (en castellano antiguo, Izquierda Un-d-ida), para, a la vista de tres informes encargados por ella y por el concejal Pavón, desechar dos de ellos (contrarios a sus tesis) y apoyarse en uno solo para descartar del concurso de adjudicación del Servicio de Suministro de Agua al Canal de Isabel II.
¿Ha medido bien sus actos la candidata (que no lo será) Elena Nevado? Los informes disponibles no son, ni mucho menos, concluyentes para producir la exclusión del Canal de Isabel II. Da la casualidad que el Canal es una empresa pública de la Comunidad de Madrid, en la que el trabajador Mariano tiene muy poco que decir, ni en la Comunidad, donde manda y ordena la lideresa Esperanza Aguire, ni el Ayuntamiento, donde acumula deuda sobre deuda el alcalde Gallardón. ¿Cómo se tomará el Partido Gurtelar de la Comunidad de Madrid que una candidata de provincias se atreva a utilizar su posición en el mismo partido para perjudicar los intereses de la Comunidad que preside la lideresa?
Si los datos fueran claros, si las ofertas presentadas establecieran, a la vista de los informes técnicos y jurídicos suficientes datos concluyentes para excluir al Canal de Isabel II del concurso de aguas en Cáceres, no habría ningún problema. O sí. ¿Quiere decir la candidata (que no lo será) Elena Nevado que ella y el concejal Pavón tienen mucha mas capacidad técnica y jurídica que los técnicos y jurídicos del Canal de Isabel II, seguramente muchos de ellos militantes o simpatizantes de su mismo partido? Porque los informes de los técnicos municipales van en otra dirección:
Según la agencia Europa Press, la Mesa de Contratación del ayuntamiento conoció este lunes el informe solicitado por ambos grupos políticos a tres técnicos municipales, el ingeniero industrial, el interventor y el secretario general sobre la necesidad de exclusión o no de alguna de las empresas que optan a la concesión del Servicio Integral del Agua, en base a las dudas suscitadas en la presentación de sus características técnicas.
El informe según dos de los tres técnicos propone la no exclusión de la empresa Canal de Isabel II, pero el Partido Popular e Izquierda Unida han votado a favor del voto particular que pide la exclusión, que es lo que ha salido aprobado. (http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=551379)
Cabe esperar, de modo lógico, que la dirección de Canal de Isabel II en Cáceres informará al Consejo de Administración de lo sucedido y que en esa información estará claro que ha sido la candidata (que no lo será) del mismo partido que nombra al Director Gerente, al Consejero Delegado, al Presidente del Consejo de Administración la que, a la vista de tres informes pedidos por ella misma, y que dos de ellos no son partidarios de la exclusión se apoye solamente en uno para votar junto al concejal desahuciado de IU.
Pero no es esta la única ida de olla de la candidata (que no lo será) Elena Nevado. Ante la petición de una potente fundación para que apoye en el Pleno del Ayuntamiento la suscripción de un convenio entre el Ayuntamiento de Cáceres y el Ministerio de Defensa para que el Cuartel Infanta Isabel pase al Ayuntamiento, la candidata (que no lo será) sale por los cerros de Úbeda y afirma y se crece diciendo que el Ayuntamiento no debe pagar ni un duro por el inmueble. La candidata (que no lo será) debería conocer el derecho, el derecho español, ya que en su biografía figura que es abogada en ejercicio. Y el derecho español estable que el Ministerio de Defensa no puede realizar ninguna cesión gratuita de ningún inmueble de su propiedad, sin excepciones.
La actitud, elevada y altanera de la candidata que no lo será, en el asunto del Convenio con el Ministerio de Defensa puede tener daños colaterales. Por ejemplo, que cuando el Ministerio de Defensa, conforme a la ley, subastó los terrenos del Cuartel Infanta Isabel, el Ayuntamiento de Cáceres, gobernado por su partido y presidido por su mentor político (la candidata Elena Nevado fue fichada para la lista en el año 2007 por José María Saponi), miró para otro lado y no ejerció ninguna acción reivindicativa de propiedad o derechos patrimoniales sobre los terrenos que el Ministerio de Defensa sacó a subasta.
¿Qué efectos colaterales podrá tener la actitud intransigente y altanera de la candidata (que no lo será) negándose a apoyar un Convenio redactado conforme a la ley? Muy sencillo: los bienes y derechos patrimoniales de las administración pública son inalienables (salvo en los procedimientos fijados en la ley), inembargables e imprescriptibles. Y cuando quien tiene la obligación de defender esos derechos (los que correspondían al Ayuntamiento en la enajenación mediante subasta de los terrenos del Cuartel Infanta Isabel) no lo hace, está haciendo dejación de obligaciones. Y eso fue lo que ocurrió en noviembre de 2000, que el alcalde de la ciudad, del mismo partido que Elena Nevado, miró para otro lado, dejando de ejercer la defensa de los derechos municipales, y perjudicando, con ello, el patrimonio y la hacienda pública municipal.
Si por la acción de entidades públicas o privadas o de ciudadanos del común se llegan a exigir responsabilidad en la sede que sea al que fue alcalde de Cáceres por dejación de sus obligaciones para con la hacienda y el patrimonio municipales, el agradecimiento deberá ir dirigido a Elena Nevado.
Vale.
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