El discurso del Secretario General del PSOE ha suscitado una polémica que demuestra que el catastrofismo del PP en materia económica es una exageración. Como todas las afirmaciones máximas de la gente de la derecha. Tanto es así que el 37 Congreso está teniendo un perfil bajo en medios de comunicación en los que las primeras noticias siguen acaparadas por la liberación de Ingrid Bethancourt y del congreso socialista ganan la batalla mediática los símbolos, y la ganan por la afirmación de Zapatero de que la derecha deje de apropiarse de ellos.
La bandera y la lengua son símbolos de todos. Pero ya sabemos en nuestro país que lo que es de todos no es de nadie, y al final siempre se lo terminan apropiando los que pretenden hacer negocios con ellos.
Cuando la bandera parece que cada vez más va siendo de todos y no sólo de "ellos", como ha quedado demostrado con motivo de la reciente victoria de la selección española. Hace tiempo dejaron de ser detendadores (que no ostentadores) del concepto de España, ahora pierden "su bandera" porque todos nos sentimos bien con ella, incluso los republicanos que pretenden cambiarla, que pretenden cambiar la bandera constitucional por la bandera republicana, una bandera de todos por una bandera que en su día también fue de todos.
Ahora, abren el debate de la lengua, no para defenderla como dicen, sino para atacar a las otras lenguas oficiales en diversos territorios del Estado. Cuando atacan a los nacionalismos lo hacen haciendo gala de un nacionalismo español confrontado violentamente con los nacionalismos periféricos. Cuando atacan al catalán, al vaso o al gallego, lo hacen utilizando toda la violencia dialéctica del castellano.
La mejor defensa no es un buen ataque. Ni en fútbol: la selección ha demostrado que hay que ser finos y elegantes en el juego, que así se ganan partidos. La selección ha ganado limpiamente y un con juego elegante, pero en ninguno de los partidos que ha jugado ha recurrido a "bailar", a humillar a los contrarios.
Vale.
La bandera y la lengua son símbolos de todos. Pero ya sabemos en nuestro país que lo que es de todos no es de nadie, y al final siempre se lo terminan apropiando los que pretenden hacer negocios con ellos.
Cuando la bandera parece que cada vez más va siendo de todos y no sólo de "ellos", como ha quedado demostrado con motivo de la reciente victoria de la selección española. Hace tiempo dejaron de ser detendadores (que no ostentadores) del concepto de España, ahora pierden "su bandera" porque todos nos sentimos bien con ella, incluso los republicanos que pretenden cambiarla, que pretenden cambiar la bandera constitucional por la bandera republicana, una bandera de todos por una bandera que en su día también fue de todos.
Ahora, abren el debate de la lengua, no para defenderla como dicen, sino para atacar a las otras lenguas oficiales en diversos territorios del Estado. Cuando atacan a los nacionalismos lo hacen haciendo gala de un nacionalismo español confrontado violentamente con los nacionalismos periféricos. Cuando atacan al catalán, al vaso o al gallego, lo hacen utilizando toda la violencia dialéctica del castellano.
La mejor defensa no es un buen ataque. Ni en fútbol: la selección ha demostrado que hay que ser finos y elegantes en el juego, que así se ganan partidos. La selección ha ganado limpiamente y un con juego elegante, pero en ninguno de los partidos que ha jugado ha recurrido a "bailar", a humillar a los contrarios.
Vale.
No hay comentarios:
Publicar un comentario