Ha pasado el 9-M y el PP ha perdido las elecciones. A ver si hay suerte y saca algunas lecciones, y las aprueba para afrontar mejor la tercera convocatoria. Pero hay una cuestión urgente en el partido de la derecha y derecha extrema: necesitan nombrar presidente a un pedagogo.
Mucha pedagogía necesitan impartir a sus seguidores, para desintoxicación de sus seguidores. A lo mejor, ciertamente, lo que necesitan no es un pedagogo ahora, sino un especialista en desintoxicación. Quizás, después, un pedagogo para reeducar democráticamente a sus seguidores.
Y me refiero a sus seguidores porque los actuales dirigentes (Acebes, Zaplana, Cañete, Espe y alguno más) son casos perdidos, desahuciados por la ciencia democrática que no tiene métodos curativos para tanto daño de ingesta masiva de losantina mal cortada, de pedrojotina inyectada en vena o fumada sin ton ni son, de roucocina que les ha destrozado las fosas nasales y les ha destruido los abismos cerebrales (aunque, en algún caso, tenían formado el cerebro por neuronas viudas).
Mucha desintoxicación necesitan los seguidores de Aznar (Mariano ya no cuenta, está amortizado) después de haber sido envenenados de drogas duras, muy duras, que han causado graves daños en nuestro sistema democrático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario