Tenía ganas de comentar el asunto de la independencia de Kosovo, pero no encontraba cómo encajar el asunto. Hoy, sin embargo, una noticia, afortunadamente no tan grave como en un principio pareción, me ha devuelto el tema a primera línea: Herido leve un guardia civil por una granada en Kosovo.
España no ha reconocido la independencia unilateral de Kosovo, por varias razones debidamente explicadas por el Gobierno, y con un claro desmarque de otros países de la Unión Europea. Sin embargo, no ha merecido importancia para determinados medios de comunicación la posición de nuestro Gobierno, coherente con el derecho internacional, y no mediatizada por coyunturas políticas que algunos estados europeos no encuentran modo de explicar a sus ciudadanos.
España sigue manteniendo sus compromisos internacionales con la presencia de unidades militares (incluidos guardias civiles) comprometidas antes de la independencia unilateral.
Sin embargo, el que determinados medios de comunicación le hayan dedicado poco espacio, o que el principal partido de la oposición no haya demostrado más que un leve respeto por la decisión del Gobierno, tiene una explicación. La independencia de Kosovo ha sido auspiciada por la administración americana, por el presidente Bush. Una independencia unilateral a la que se refirió el presidente ruso, Vladimir Putin, como un grave precedente para países europeos con problemas nacionalistas, entre ellos España. En un primer momento, hubo trazas en algunos partidos independentistas españoles para tomar el ejemplo de Kosovo. Afortunadamente, cayeron en la cuenta de que no era un ejemplo a seguir.
Y a todo esto, y es lo más grave que ha sucedido en nuestro país por las posibles consecuencias de un efecto mimético, el anterior presidente del Gobierno, profesor invitado (¿o ya no?) de la universidad de Geooooorgetown, no ha dicho nada sobre el asunto.
El silencio de Aznar, que en cualquier otro tema habría sacado a relucir su docencia en Geoooorgetown y su ascendiente político con el presidente Bush, es demostrativo de que en asuntos de gravedad para el Estado, la derecha española carece de capacidad de gestión, de capacidad política para tomar decisiones autónomas.
La independencia de Kosovo no ha sido reconocida por el Gobierno de España, y ello demuestra que nuestro país sigue teniendo capacidad de criterio propio internacional, sobre todo, teniendo en cuenta que cada vez más se producirán altercados (por ejemplo, Mitrovicka) y se verán graves consecuencias de lo que es un error, uno más de la administración Bush, en política internacional.
Al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario