Sostiene Mariano, flanqueado por Zaplana, Rato y Pizarro, que el PP es el partido de los currantes. ¡Qué chispa el jodío gallego! Zaplana, el que está en política solamente para hacerse rico, ahora es currante. Está bien. Esa mentira se confiesa ante Rouco, arrodillado, humillado como un sobrero en las Ventas, y ya está.
Rato, el de las emisoras de radio, el que las empresas de gaseosa, el del molino de Carabaña, el que no tuvo lo que hay que tener para agotar su mandato en el FMI, es otro currante. En fin, lo que hay que escuchar.
Y Pizarro, ¿qué pasa con Pizarro? Es el currante prototipo del PP: el que tiene una sociedad que invierte en bolsa y que aconseja que se invierta en la empresa (Endesa) de la que acaba de ser nombrado vicepresidente. El que es amigo del filósofo impresionista Gustav Kant Gánsar. El que se lleva un finiquito de miles de millones de pesetas. Eso es un currante.
Y luego están otros conocidos y conocidas currantes: Esperanza Aguirre Gil de Biedma, cuya familia dio el pelotazo (¡que casualidad!) con la decisión de su partido de poner la estación del AVE en un pueblo denominado Quintocoño del Campo. La que no llega a fin de mes. La que gana unas elecciones con la traición, sin duda pagada, de militantes de otro partido.
Partido de currantes: currantes de la mentira, currantes de la hipocresía, currantes de la manipulación.
Ah, y el portavoz de los currantes es Losantos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario