miércoles, 31 de diciembre de 2008

Abuela Ramona. Memoria Histórica, recuerdo de familia

Ramona Navarro Bravo, cacereña de 33 años, tenía el mismo número de hijos que Ángela aunque con una matización: cuando el 28 de diciembre fue encarcelada en la prisión provincial se encontraba en un avanzado estado de gestación. Pese a ello pasó consejo de guerra con el resto de compañeros, y la sentencia inicial del tribunal le condenó, al igual que a los demás, a pena de muerte. Sin embargo, de forma provisional se le excluyó de ese fallo debido a encontrarse embarazada, con el siguiente argumento:
“Su ejecución tendrá lugar transcurridos 40 días desde el alumbramiento, continuando mientras tanto detenida en la Casa de Maternidad a la que será trasladada con las precauciones debidas. Se ordena al director del Hospital nº 1 donde está situada dicha Casa que avise tan pronto como el alumbramiento tenga lugar a los efectos de ejecución”.
Por tanto, sobre su persona pendía la pena de muerte que por suerte para ella no se cumplió. A principios de febrero de 1938 fue trasladada a la sala de maternidad del Hospital Militar de donde regresó a prisión un mes después. Para entonces, cuando los ecos del supuesto compló de las Navidades se habían aplacado en la ciudad, se reconsideró la pena de muerte y le fue conmutada esa condena por la inmediata inferior: cadena perpetua. No fue pasada por las armas, aunque comenzaba un periplo por las cárceles franquistas que tras su experiencia en la de Cáceres le llevó, en diciembre de mencionado año, a la prisión de Santander. Pero lo más importante: su vida y la del recién nacido habían conseguido preservarla, no pudiendo decir lo mismo de los once compañeros que pasaron consejo con ella el 28 de diciembre de 1937.
(“Tragedia y represión en Navidad. Doscientos republicanos fusilados en Cáceres por el ejército franquista en 1937” Pag. 236. Julián Chaves Palacios. Ed. Institución Cultural El Brocense. Excma. Diputación Provincial de Cáceres, 2008).

Hoy, 31 de diciembre de 2008, es el aniversario de las ejecuciones de los condenados en aquel juicio sumarísimo y sin garantías. Fue fusilada Dionisia Sánchez Martín, hermana de Casimiro, esposo de Ramona. Al hijo de Ramona, al que esperaba cuando fue procesada por los golpistas, le pusieron de nombre Salvador.

Ramona era mi abuela materna, Casimiro, mi abuelo y Dionisia tía abuela, a la que podría haber conocido si no hubiera sido pasada por las armas.

Hoy, en mi recuerdo, en mi memoria, la casa de la calle de la Pulmonía que compartí con mis abuelos hasta enrados los años 60. Donde también veía a Salvador. Y todavía los hijos y los nietos de los que fusilaron a Dionisia dicen que pasemos página. Claro que pasamos página y la pasaremos, estas paginas, mientras se escuden en esa frase para tapar las vergüenzas que, seguro, les atormentan.

Vale.

2 comentarios:

Paco Hurtado Muñoz dijo...

Bien traído. En fecha propia

Anónimo dijo...

Estuvo en la prision de Saturraran Motrico en aquella carcel de mujeres sufrieron unas terribles condiciones de vida murieron muchas republicanas y sus hijos de enfermedades.Hoy hay una placa alli que las recuerda al lado de la playa de saturraran.
T e olvidas de nuestra tia abuela Dionisia que fue fusilada el 31-12-1937 para ella ella tambien nuestro recuerdo porque yo si tengo memoria Gracias Paco po acordarte de la gran mujer que fue nuestra abuela Luisa