Cuando a finales de mayo
el Ministerio de Defensa se sumó a la fiesta de los eufemismos que
tanto le gusta a la derecha que manda pero no gobierna, y dijo
aquello de que los “centros de formación estarán activos en
función de cómo evolucione la oferta de empleo” (o algo así) se
unió a las declaraciones anteiores de la alcasenadora Nevado, para
terminar de desactivar la Plataforma que el propio PP había
impulsado como barricada en su propia defensa.
Todas las declaraciones
que siguieron a la pirueta eufemística del Ministerio, iban en la
misma dirección: habrá que esperar a conocer la oferta de empleo de
2013, y ese año se sabrá cuál será el futuro del Cefot de
Cáceres.
O lo que viene a ser, que
ahora todos tranquilos, que ya a partir de enero de 2013 iremos
viendo. Pero...
De aquí al 1 de enero
del año próximo sucederán muchos hitos en los que sabremos algo
tan importante como cuál será la oferta de empleo para el año
próximo.
El primer hito importante
será conocer el techo de gasto. Algo que debería haberse producido
antes del 30 de junio, pero que el incompetente Mariano Rajoy no ha
llevado al parlamento (bueno, él tampoco va), porque está
esperando, entre otras cosas, que le digan “desde fuera” lo que
tiene que hacer. El techo de gasto se tiene que aprobar en el
Congreso de los Diputados es la cifra que ha de distribuirse en todos
los epígrafes del gasto presupuestario. El pasado 16 de junio, el
BOE publico la preceptiva Orden del Miniesterio de Hacienda dando
instrucciones a los ministerios para la redacción de presupuestos
para 2013. En marzo de 2012, el gobierno (o lo que sea eso) de
Mariano Rajoy estableción ese techo de gasto para 2012 en 118.565
millones de euros, un 4,7% menos que en 2011. Días después, con los
presupuestos ya presentados en el Congreso, el Consejo de
Administración de La Moncloa aprobó un recorte de 10.000 millones
en Sanidad y Educación. Con ese techo de gasto, la oferta de empleo
de 2012 ha sido 0 marianero.
Para el próximo año,
todas las previsiones, como se señalaba en algún confidencial, se
encaminan a un recorte mayor, por lo que la oferta de empleo de 2013
tiene todo los visos de ser -0 (despidos de empleados públicos en
una cuantía significativa para cuadrar gastos).
En el calendario de
futuro del Cefot, en muy pocas fechas sabremos que, con un techo de
gasto menor que en 2012, la oferta de empleo volverá a ser la misma
que este año. Es decir, cero.
El hito del techo de
gasto que hoy se anuncia que se conocerá en los próximos días
(vamos, cuando Europa le ordene al gobierno que recorte sueldos de
funcionarios y despida empleados públicos, “adelgace” el estado
del bienestar ya famélico, y suba el IVA y otras cosas por el
estilo). Y de esos números tan inmensos, se desprenderá la primera
pista sobre cuál será el futuro del Cefot: si no hay oferta de
empleo no hay futuro.
Con ese techo de gasto
que Merkel ordene a Rajoy, se elaborará el Proyecto de Presupuestos
para 2013, que tiene que tener entrada en el Congreso el 30 de
septiembre a más tardar (para curiosos, en la agenda de plenos del
Congreso ya están reservadas y señalas las fechas de comparecencias
de altos cargos -los que sean- para informar). Y en ese Proyecto
deberá ir un artículo específico, de los primeros, que hable de la
Oferta de Empleo Público. Y deberá ir una Disposición Adicional
que determine el número máximo de efectivos de tropa y marinería
que deberá haber en las FAS a 31 de diciembre de 2013. En la Ley que
se publicará en el BOE estos días, los PGE (los Recortes Generales
del Estado) para 2012 fijan ese número máximo en 81.000. A
comienzos de 2012, el número era de 83.000. O lo que es lo mismo, no
solamente no ha habido oferta de empleo de tropa, sino que se están
despidiendo (y se están suprimiendo, de paso, esas plazas) a 2.000
soldados y marineros. Las negociaciones entre CiU y el PP han estado
a punto de que el número hubiera bajado a 80.000. Ya se verá para
2013.
El apacible calendario
que la alcasenadora Nevado cree que le servirá de respiro, se
comienza a desbrozar en pocas fechas. El techo de gasto será la
primera piedra, en julio. En septiembre, el Proyecto de Presupuestos
para 2013. Y en cualquiera de los dos casos, ella, como dirigente (o
lo que sea eso de ser dirigente en estos tiempos) del partido en el
gobierno debería influir si tuviera alguna fuerza.
Se puede dar el caso,
además, que mientras en el último trimestre del año, con los
presupuestos de 2013 en el debate parlamentario, un alcasenador del
PP presuma, en su pueblo, del Cefot, y esté votando contra su
continuidad en el Senado. El alcasenador de Trujillo Alberto Casero
quiere a toda costa organizar (cueste lo que cueste, y cuesta un
dinerillo) una Jura de Bandera de civiles en la Plaza Mayor de
Trujillo (en la que prohíbe a los niños jugar a la pelota). Pero no
tendrá la valentía de defender ante su partido y, mucho menos en
sede parlamentaria, la continuidad del centro militar de Cáceres.
Con este calendario, el
futuro del Cefot está en manos de un presunto gobierno que solamente
puede hacer los presupuestos que le ordenan, y en manos de un partido
que goza de una mayoría absoluta que utiliza en contra de los
ciudadanos. Y de unos dirigentes políticos locales que son unos
mindundis en Génova.
Dejo para el final al
Presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, incapaz
de alzar la voz ante cualquiera de su partido en Madrid y gallardo y
altanero con los extremeños, y cuartelero – cuartelario en sus
formas, pensando que vendiendo burras con mataduras puede alcanzar
cotas de reconocimiento de líder político. De este señor, nada se
ha sabido hasta ahora en defensa de la continuidad del Cefot, y no
tiene la valentía de contestar cuando se le pregunta. Y de este
señor nada es esperable en el futuro, porque ya sabe que no lo hay.
Pero calla.
Vale.
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