jueves, 20 de enero de 2011

A alguno se le va la lengua

En la mañana de hoy, 20 de enero de 2011, el secretario general del partido gurtelar en Extremadura ha realizado unas declaraciones políticas de sumo interés. El asunto, la ausencia del presidente de la Junta de Extremadura del pleno que se celebraba en la Asamblea. El titular de la información, de Europa Press, es: El PP lamenta la "ausencia" de Vara en el pleno de la Asamblea por hacer "primar" su condición de candidato socialista”.

En la información, no sé si declaraciones a un periodista o un comunicado de prensa, el interfecto tilda la ausencia de Guillermo Fernández Vara de “desconsideración parlamentaria” y, tras algunas consideraciones más y metiendo en el mismo paquete a varios consejeros del gobierno autonómico, señala que “se encontrarán -suponemos- también desayunando o de campaña electoral, desatendiendo, también, sus responsabilidades políticas y despilfarrando el dinero público que cobran como consejeros".

Muy interesantes las apreciaciones del sr. Manzano, que así se llama el secretario general del partido gurtelar de extremadura, porque sobre ausencias sonadas las tiene muy cerquita, en el despacho de su jefe, y muy cerquita en el tiempo. ¿No se acuerda el señor Manzano que su jefe político cogió su morral, abandonó, como un controlador aéreo cualquiera, su puesto de trabajo (ja ja) en el Senado y se fue a cazar oryctolagus cuniculos en coto ajeno.

El señor Manzano debería haber guardado un prudente silencio. No está su partido para dar ejemplos de nada, ni siquiera de que es un partido político.

Cuando tienes tan reciente un asunto como el crucero de placer del presidente regional de tu partido, abandonando para ello sus obligaciones, que pagamos todos los ciudadanos, incluidos los que no les votamos.

Que el Presidente de la Junta de Extremadura atienda a medios de comunicación de implantación nacional, acudiendo cuando se le llama, el día siguiente en el que el Senado (ese lugar que abandona por placer su jefe, señor Manzano) aprobara el nuevo Estatuto de Extremadura, es atender obligaciones que interesan a todos los extremeños.

Que consejeros de la Junta de Extremadura mantengan reuniones, en Mérida, en Madrid, o donde sea, para tratar asuntos relevantes y de interés para Extremadura, no es comparable al abandono de obligaciones por placer.

El señor Manzano (¿le recuerdo también su papelón cuando aquella campaña del CJEx sobre educación sexual?) ha perdido una magnífica ocasión de haberse callado y no haber reavivado, con su torpeza, la llama prendida en el crucero.

Vale.

No hay comentarios: