El pasado 1 de noviembre,
en este mismo blog, ponía en duda que el diputado por Cáceres
Carlos Floriano, al parecer número 3 de la cadena de mando del
Partido Popular, apoyara la enmienda número 2.398 a los Presupuestos
Generales del Estado para 2013. La enmienda, presentada por el Grupo
Parlamentario Socialista, defendía la adición de una Disposición
Adicional que dotara de la consignación económica suficiente para
garantizar la continuidad en todas sus capacidades formativas de la
Academia General Básica de Suboficiales (AGBS) en Talarn (Lleida) y
el Centro de Formación de Tropa nº 1 (CEFOT1) en Cáceres.
Este es
el link de mi post del 1 de noviembre:
Fotografía oficial de Carlos Floriano (www.congreso.es)
Mis dudas sobre ese apoyo
eran más que fundadas. Primero, por la política general que sigue
el Partido Popular en materia de Defensa, más preocupado por los
consejos de administración de las grandes corporaciones
armamentísticas que por dotar de suficientes recursos, humanos y
materiales, a las distintas unidades de las FAS. Y, segundo, por
conociendo la trayectoria política de Carlos Floriano, ni por un
momento he confiado en que, ni siquiera, haya preguntado por el
futuro de la unidad militar de Cáceres. Dudo, incluso, que conozca
ni de vista al Ministro de Defensa y a cualquiera del equipo
comercial que dirige el ministerio.
Las dudas desaparecieron
el pasado lunes, cuando la Comisión de Presupuestos del Congreso de
los Diputados desestimó, una a una prácticamente todas las
enmiendas de los grupos políticos a los PGE 2013. Incluida la
enmienda 2398.
No es que el diputado
Carlos Floriano tenga más o menos capacidad política, o tenga más
o menos capacidad de influencia en las decisiones de su partido, en
cuya parte más alta de la cúpula le han encontrado una silla. Es
que no tiene ninguna. Y ganas de criarlas, tampoco, no vaya a ser que
le muevan la silla o le den un empujón. Ya se sabe que más dura
será la caída, sobre todo del que ha subido sin pisar ningún
peldaño.
Tuve ocasión, hace ya
años, de hablar del futuro del entonces CIMOV nº 1 (hoy CEFOT1) con
Carlos Floriano, en una reunión que mantuvo con miembros de la
Plataforma que entonces funcionaba. La impresión que saqué fue
doble: que el CIMOV 1 le traía al pairo y que nunca entendió de que
iba el asunto. Entonces, Floriano era el portavoz del PP en la
Asamblea de Extremadura y me hizo una afirmación completamente
“democrática” que me dejó estupefacto y que marca esa
incapacidad política a que antes me refería. Me afirmó, sin
pestañear, que no iban a presentar ninguna Proposición no de Ley en
la Asamblea (con mayoría socialista), porque “las proposiciones no
de ley no sirven para nada”.
Con ese concepto del
poder legislativo, al conocer la enmienda socialista a los PGE 2013,
de inmediato supe que no serviría para nada, cuando en el Congreso
de los Diputados hay una mayoría absoluta del PP y cuando quien
debería apoyar esa enmienda desprecia uno de los poderes del Estado.
Carlos Floriano no
defiende la continuidad del CEFOT1 porque no defiende los intereses
de Cáceres y de los cacereños, de los que le han votado y de los
que no, porque a todos debería representar. Pero Floriano, en el
Congreso de los Diputados es un don nadie, y en su partido ocupa la
cuota de los cargos florero que salen los fines de semana a desmentir
lo que sea (en dura disputa con González Pons).
Vale.
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