lunes, 21 de diciembre de 2009

Dudas: Mariano Rajoy es como Belén Esteban

La actitud de Mariano Rajoy (el PP es él) en asuntos como el Alakrana, Haidar o cooperantes secuestrados, ya me lleva a dudar de su calidad democrática. Un sujeto que coquetea con el deseo de que los asuntos de Estado no salgan bien (aunque haya vidas de ciudadanos en juego), o que incluso aliente para que se fracase, no debería ser objeto de confianza.
Cuando se debatió la financiación autonómica, cuando se reunió la Conferencia de Presidentes, dio instrucciones precisas para que ambos asuntos fracasaran. Como Bilardo, "al enemigo, ni agua". Porque Rajoy y sus peperos no ven a Zapatero como un adversario político, lo ven como un enemigo al que hay que derrotar por todos los medios. Con todos los medios. Así, por ejemplo, ha convertido a la Iglesia (la secta de los curas sesentones) en su brazo (espiritual) armado. Así, ha convertido a los ciudadanos de las CCAA en las que manda el PP en reos de unas políticas antisociales. Los medios de propaganda de la derecha reaccionaria están a su disposición (¿económica también?).
Sin embargo, los asuntos de Estado se han resuelto favorablemente en el caso del Alakrana y de Aminnatou Haidar, y es de esperar que los cooperantes secuestrados puedan volver pronto con sus familias. Y no ha tenido la gallardía el Mariano de reconocerlo. Sigue sembrando dudas.
Ahora, con la financiación autonómica, Mariano ha sido, según sus propias creencias, el Judas que ha vendido sus palabras por treinta monedas. Las CCAA donde el PP manda (no gobierna, manda) han suscrito el acuerdo de financiación.
Hoy, Mariano Rajoy ha hecho como Belén Esteban: se ha operado la nariz democrática, se ha hecho la cirugía estética para coger de la caja del Estado.
Hoy, Mariano Rajoy se ha convertido en un vulgar famoso de la tele, con los que comparte algo fundamental: no se le conoce mejor oficio o beneficio. Aquella leyenda de que un día fue registrador de la propiedad hoy ya no vale.
Y tampoco vale que diga que cree en la democracia. No es cierto: él creerá en la democracia cuando gane, cuando la audiencia de Belén Esteban, le otorgue el premio a la mejor cirugía estética.
Vale.

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