viernes, 28 de diciembre de 2012

Retuits


Si algo tiene de efectivo el uso de twitter es que permite en muy poco espacio, 140 caracteres, expresar una idea, formular un pensamiento. Y, también, permite conocer a quién tiene capacidad para con tan pocos caracteres formular ideas y pensamientos capaces de transmitir estados de opinión, estados de ánimo.
Si uno se fija, por ejemplo en mi caso, sobre la situación política de Extremadura, que es donde vivo, y la mira desde una perspectiva política, unidireccional, termina conociendo que los supuestos líderes de un partido, el PSOE de Extremadura, se dedican todo el tiempo a patrocinar sus blogs, los dos o tres que los tienen, a retuitearse unos a otros como si estuvieran escribiendo las greguerías de El Capital.
Pero cuando se ahonda un poco en esos tuits, en esa “presencia en las redes sociales” lo único que queda es un deseo irrefrenable por salir en la foto, da igual que la fotografía sea laudatoria o sea para ponerlos a caer de un burro. Pero salen en la foto.
El PSOE de Extremadura es el primer partido de la oposición en esta legislatura, comenzada en el ámbito autonómico a mediados de 2011. Desde entonces, las heridas de la derrota electoral y la querencia que la “verdadera izquierda” hizo por arrimarse a la extrema derecha, siguen sin cicatrizar, siguen doliendo como el primer día.
El dolor por las heridas nubla la vista de un día más que mañana, perturba el buen fluir de las ideas y termina en una bolsa de socorros mutuos en las redes sociales.
Por ello, cuando los dirigentes del PSOE de Extremadura toman decisiones como la de hacer seguidismo de Monago en su boutade de burlar una ley estatal (injusta, pero ley), lo hacen sin dar explicaciones. Y si un militante se las pide, la callada por respuesta. La vergüenza por respuesta.
Se trata de hacer seguidismo de un populista que se mueve por eslóganes que un especialista en marketing le hace a diario. Por ejemplo, en pagar una extra a los funcionarios cuando la ha eliminado el gobierno de la Nación. En vez de hacer pedagogía (aquello que se pedía antiguamente a los socialistas) del cumplimiento de las leyes (si son injustas, cuando se ganan las elecciones se cambian, mientras tanto hay que cumplirlas), se hace seguidismo de un populista analfabeto político.
Claro, que se trata de complacer a los funcionarios de la administración que hasta 2011 gobernaba el PSOE y a la que aspira, si no se transmuta en PASOK, que es lo probable al paso que va, a gobernar. Recuerdo hace años cuando se decía que si querías trabajar en la Junta de Extremadura tenías que tener el carnet del PSOE y luego las elecciones sindicales las ganaba un sindicato amarillo. Ahora, el mismo sindicato amarillo arrastra a los que en su día fueron sindicatos de clase, CCOO y UGT a negociar acuerdos insolidarios que benefician solamente a una parte de los funcionarios existentes en la Comunidad Autónoma. Y los dirigentes del PSOE aplauden con los tuits como si fueran orejas de elefantes.
¿Qué miedo tienen esos dirigentes políticos a decirle a los funcionarios que las leyes hay que cumplirlas y que los pagos anticipados hay que devolverlos y que los adelantos sobre devengos no cumplidos no pueden abonarse? Tienen todo el miedo del mundo y por eso siguen, como patos maneados, al populista analfabeto político. 
Dime a quién sigues y te diré de qué corral eres.
Vale.

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