domingo, 20 de mayo de 2012

El cierre del CEFOT de Cáceres. Publicidad y traiciones..


El 5 de marzo de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, se reunió con la Subsecretaria de Defensa, Irene Alcahud. Tuvimos los ciudadanos conocimiento de la reunión por una nota de prensa remitida por la alcaldía de Cáceres a los medios de comunicación. Se decía que había sido de “cortesía”. Los hechos conocidos después demuestran dos cosas: que la reunión no fue de cortesía y que la alcasenadora de Cáceres mintió en papel oficial.
El 12 de marzo de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, remitió una carta al propio Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El contenido de esa carta permanece en el más oscuro de los secretos en contradicción con la transparencia de la que presumen (y carecen) los dirigentes del PP. En la carta secreta, la alcasenadora de Cáceres refiere a su conmilitón Mariano que ha sido informada del futuro cierre del Cefot.
El 20 de marzo de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, se reunió con el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago. Los asuntos tratados, según la información facilitada a los medios de comunicación, son todos los del ordinario de las relaciones entre Ayuntamiento y Junta. No se menciona que se tratara el asunto Cefot. Es de tal clamor la ausencia de ese tema que, sin duda, fue el único tratado.
El 27 de marzo de 2012, El Periódico Extremadura (www.elperiodicoextremadura.com) publica una información demoledora sobre el futuro del Cefot. Futuro que ya conocía la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado. En los días siguientes, el mismo periódico completa sus informaciones que, claramente, se refieren al cierre sine die del Centro de Formación de Tropa de Cáceres. Mientras, el otro medio escrito de información, de marcada línea de apoyo al PP, se dedica a intoxicar, por activa o por pasiva, tratando de confrontar las bondades del Centro militar de Cáceres con el homólogo de San Fernando, que sí mantiene su continuidad.
En estas fechas y con las informaciones publicadas, la alcalsenadora de Cáceres, Elena Nevado, se hace la sorprendida, como si el 5 de marzo no hubiera sido informada convenientemente, y como si el 12 de marzo ella misma no hubiera escrito a Mariano Rajoy pidiendo socorro, con la ingenuidad de creer que el indolente Mariano fuera capaz de tomar alguna decisión.
A la vista de las informaciones, la alcasenadora Elena Nevado, en una estrategia de marketing, en realidad de publicidad al más puro estilo goebbeliano, comienza a promover la reactivación de una antigua plataforma ciudadana. En su estrategia, iniciada a través de la coordinadora de las AAVV, afin al PP, es secundada por otros colectivos y se suman a ella, por inercia, sin capacidad crítica, sindicatos de clase (CCOO y UGT) y el PSOE. La plataforma, capitalizada mediáticamente por el propio PP, tiene la única finalida de defender la incompetencia de la propia Elena Nevado.
El 19 de abril de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, recibe una carta firmada por Jorge Moragas, compañero de reparto de Thais Villas en El Intermedio y, actualmente, Director del Gabinete de Mariano Rajoy. La carta es respuesta a la remitida el 12 de marzo por la alcasenadora al Presidente del Gobierno. La carta que se resiste a que se conozca. Pero que de la respuesta de Moragas se desprende algo demoledor: la alcaldesa de Cáceres está preocupada por el posible cierre del Cefot. Está preocupada el 12 de marzo, y, sin embargo, quince días después se muestra sorprendida y emocionada por las informaciones publicadas.
Con una carta tan insustancial en su respuesta como la remitida por el frívolo Moragas, el primer teniente de alcalde, Valentín Pacheco, proclama que “Rajoy comunica a Nevado que no hay nada decidido sobre el Cefot”. El BOPP aplaude con las orejas.
Mientras todo esto sucede, la plataforma, ajena consciente o inconscientemente a la estrategia de publicidad y propaganda puesta en marcha por el PP para tapar las vergüenzas políticas de la alcasenadora, sigue repartiendo lazos verdes, colocando carteles y pancartas.
El 8 de mayo de 2012, el Congreso de los Diputados votó en contra del manteniento plenamente operativo del Centro de Formación de Tropa, planteado por el PSOE en una enmienda a los Presupuestos (mejor dicho, Recortes) Generales del Estado. Los diputados del PP de Extremadura, encabezados por Carlos Floriano, votaron en contra, traicionaron los intereses de la región. Y luego hablan. Carlos Floriano consumó, con su silencio primero, y con su voto en contra después, una traición a Extremadura y a su ciudad, una traición que ya debería haberle supuesto la reprobación pública, sino fuera porque quienes sustentan la estrategia de propaganda de la alcasenadora, compran diariamente el BOPP o lo leen en la oficina, y van a misa diaria, son los mismos que han votado para que se siente en el escaño.
El 16 de mayo de 2012, con la traición ya consumada por Carlos Floriano, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, se reunió con el Secretario de Estado de Defensa. De aquella reunión quedan: un episodio chusco en las proximidades de Castellana, 109, debidamente elevado a la categoría de noticia por el BOPP, una fotografía más chusca aún de la propia alcasenadora y un señor que parece que pasaba por allí, y nula información sobre lo que, durante una hora, pudo decir el número 2 del Ministerio.
Consumadas traiciones a Extremadura por los diputados nacionales del PP, viento en popa la publicidad y propaganda de la alcasenadora Elena Nevado, solamente queda un pequeño detalle: el silencio vergonzante, vergonzoso, del valiente exhibidor de testosterona José Antonio Monago, dizque presidente de Extremadura, pero que está demostrando por pasiva, en este asunto, que Cáceres is not Extremadura.
¿Cuándo tendrá la valentía de decir lo que piensa, cree, sobre este asunto el presidente de la Junta de Extremadura? ¿Tendremos ocasión de conocer el valor de Monago defendiendo los intereses de Cáceres, de Extremadura, ante sus superiores? ¿Sabremos alguna vez si Monago conoce el conducto reglamentario para poner negro sobre blanco ante Mariano Rajoy y Pedro Morenés que el Cefot no debe cerrarse?
En el caso de Monago (y de Carlos Floriano) ya sabemos que no tienen valor ni se les presupone. Ya sabemos que están traicionando los intereses de Extremadura y de Cáceres. Y también sabemos que el conducto reglamentario que deben seguir ante su falta de valor, su traición, solamente les puede llevar a la dimisión de sus cargos si fueran consecuentes con las barbaridades y grandilocuencias con las que se expresaban cuando estaban en la oposición a la que deben volver, precisamente por conducto reglamentario.
Vale.

No hay comentarios: