sábado, 24 de diciembre de 2011

Recortes Monago, S.A.

En una entrevista a un medio de comunicación nacional, el entonces nuevo presidente de la Junta de Extremadura afirmaba que antes de hacer recortes sociales se cortaba los dedos.
Monago, ¡córtate un dedo!
Cuando este nuevo presidente ha tomado la decisión de llevar a la Asamblea de Extremadura los Presupuestos Generales para 2012, creo que ha actuado más como candidato a los premios Razzies que a los Oscars. Y tan malos son los presupuestos que ni siquiera ha quedado finalista de los Razzies.
Monago, que gobierna apoyado en el VIH, está haciendo recortes sociales, recortes que comprometen la integridad de sus falanges. Pongamos un ejemplo.
Desde el próximo 1 de enero, el transporte público de viajeros en Extremadura deja de estar subvencionado. No se trata de eliminar una subvención a empresas que prestan esos servicios, sino que es un recorte que afecta a miles de extremeños que dependen de esos transportes para desplazarse a localidades donde hay servicios que en sus pueblos de residencia no tienen, ya sean consultas médicas, oficinas administrativas, centros comerciales con mayor surtido y variedad que las tiendas del pueblo.
En una Comunidad Autónoma como Extremadura, cuya seña demográfica específica es la dispersión de la población, eliminar el apoyo al transporte de viajeros por carretera es un recorte social hecho por quien se mueve en vehículos oficiales (desde el presidente de la Junta hasta el último de los primos que han colocado con la connivencia culplable del VIH).
Monago, ¡córtate un dedo!
¿Cómo se quiere promocionar el transporte público en una región como la nuestra si la administración lo abandona? ¿Cómo se quiere favorecer el acceso de los ciudadanos a todos los servicios públicos si se les cercena el transporte?
Mientras consejeros, presidentes de asambleas, directores generales se mueven con el dinero de todos en vehículos oficiales, con la gasolina pagada por los presupuestos públicos, los ciudadanos corrientes habrán de ingeniárselas para ir a Coria desde San Martín de Trevejo a una consulta médica, o desde Oliva de Mérida a la capital del reino a resolver un asunto administrativo.
Monago, ¡córtate un dedo!
De esto, los consejeros sin cartera de la Junta de Extremadura no dicen ni pío. Uno, porque está más interesado en salir y coleccionar portadas del BOPP, otro, porque aspira a ser la reina madre con casco y el tercero porque se dedica a los tejemanejes porque sus ¿compañeros? le dicen que “para otra cosa novales”.
Un gobierno apoyado en el VIH que hace recortes sociales debería tener la decencia de decirlo.
A no ser que el que le escribe (o le escribía) los discursos al candidato a la presidencia ya haya cobrado lo suyo y se haya ido. En este caso, el DOE debería haber publicado ya el cese del 8º Pasajero.
Monago, ¡córtate un dedo!
Vale.

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